En la madrugada del sábado pasado, la banda de cuatro chicos de entre 18 y 22 años, y dos chicas menores, entraron a robar en una verdulería de calle Belgrano Norte al 1.400, de Tupungato.
Salieron con una netbook y una caja registradora con 46 pesos y una moneda mexicana y escaparon en un VW Gacel. Hasta allí es uno más de los casos policiales que reporta el Ministerio de Seguridad. Pero esta vez los ladrones son parientes consanguíneos de dos de los hombres de su fuerza.
La dueña del auto en el que se trasladaban los noveles ladrones es una policía de la Unidad Especial de Patrullaje de esa comuna, que es la madre de uno de los delincuentes, de 18 años, quien manejaba.
Poco después del robo, personal de la UEP detuvo el auto, identificaron a los ocupantes, recuperaron el botín y detectaron que dos de ellos eran hijos de policías, uno el conductor y el segundo, de 18 años, es hijo de un efectivo de Infantería de Maipú.
Los cuatro varones fueron trasladados a la Comisaría de Tupungato hasta que en la tarde del martes fueron trasladados al penal de San Felipe, donde hicieron el ingreso al Servicio Penitenciario y finalmente quedaron detenidos en la Alcaldía de Tunuyán.
Las chicas quedaron en libertad por ser inimputables y la causa quedó caratulada como robo agravado en banda.