Diego Guzmán, el policía de 29 años acusado de la muerte de Lucas Carrasco en 2014, fue condenado a tres años con ejecución condicional. Además, una inhabilitación especial por durante siete años para ocupar cualquier cargo policial.
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De esta forma, Guzmán cumplirá una pena de tres años en libertad, por homicidio en exceso del cumplimiento de su deber. Deberá fijar un domicilio y cualquier cambio deberá informarlo previamente. También deberá pedir autorización en caso que querer salir de la provincia o del país.
Además, le impusieron una inhabilitación especial para ocupar un cargo policial por 7 años, y deberá someterse a control trimestral por la Dirección de Promoción del Liberado.
El policía Guzmán fue juzgado como autor de la muerte de Lucas Carrasco, quien tenía 22 años en marzo del 2014, cuando estaba en los incidentes ocurridos en las afueras de la cancha de la Lepra, tras la suspensión de un partido.
Guzmán era policía de Infantería y fue señalado por disparar gas lacrimógeno, y uno de esos proyectiles impactó en la cabeza de Lucas, quien fue internado en el Hospital Central y a los dos días murió.
Desde el 2014, su madre Viviana Espina luchó incansablemente para conseguir justicia. De hecho, pasaron dos juicios, pero fueron declarados nulos. Luego de tanto tiempo, la mujer se quitó la vida, en julio de 2017.