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Hernán Clut, de 46 años, fue violentamente atacado a golpes con un palo por parte de un limpiavidrios, en Capital.
Foto: Gentileza Hernán Clut
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Estaba previsto que el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello pidiera formalmente la prisión preventiva para el imputado por lesiones graves dolosas, pero antes que esto ocurriera, la fiscalía y la defensa de Araya acordaron realizar un abreviado.
De esta forma, le leyeron al imputado los hechos ocurridos y la acusación en su contra, lo que él reconoció y aceptó. Finalmente, el juez presente ordenó que la condena fuese de dos años con cumplimiento efectivo por ser reincidente.
El 2014 estuvo condenado por portación ilegal de arma de fuego y homicidio agravado en grado de tentativa, y por un robo agravado. Con una unificación de pena debió cumplir a 4 años y 6 meses en prisión. Recuperó su libertad en abril del 2019.
Además, entre su prontuario delictivo, estaba sospechado de provocar lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género.
El especial pedido del limpiavidrios
Una vez que el juez dictó su sentencia a dos años. Araya pidió la palabra. Expresó que desde que fue detenido el 8 de enero pasado en Capital, luego de la golpiza que le dio a Hernán Clut que le desfiguró la cara, quedó detenido en una celda del penal San Felipe.
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Marcelo Juan Araya fue condenado a dos años por las lesiones que le provocó a Hernán Clut al golpearlo en su cara con un palo.
Debido a que tiene un hermano de 29 años preso en el penal Almafuerte, en Cacheuta, con una condena a 5 años por un robo agravado, solicitó su podía ser trasladado hacia allí para cumplir su sentencia junto con él.
La respuesta fue que pueden evaluarlo, dependiendo la cantidad de internos y posibilidades de alojamiento en Cacheuta. Pero el pedido que hizo el ahora condenado, provocó un gran malestar e indignación en la víctima, Hernán Clut, quien aseguró que los delincuentes tienen más derechos que las víctimas.
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El enojo de la víctima
"Finalmente, esta persona que acumula un extenso prontuario criminal y doble reincidente, fue condenado solo a 2 años de prisión efectiva", expresó Clut luego de la audiencia. "El imputado increíblemente pidió ser trasladado a la cárcel de Cacheuta para poder acompañar a su hermano, que también se encuentra detenido en ese penal".
Señaló: "En mi pedido de palabra ante el juez, antes de la sentencia, se hizo caso omiso a mis lesiones permanentes que llevaré por muchos años. Las víctimas de este país quedan en el olvido y los imputados tienen más derechos que los ciudadanos de bien".
Y Agregó: "No tengo odio, solo tengo decepción, frustración, dolor y pena. Hoy no existe consuelo en mi ser".
El hecho de violencia en Capital
El domingo 8 de enero pasado, Hernán Clut, de 46 años, circulaba en su camioneta por Costanera hacia el Sur. Eran las 14.30 cuando el semáforo de calle Buenos Aires se puso en rojo y él detuvo la marcha.
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Según su relato, el limpiavidrios le gritó a dónde iba, y le tiró agua en su parabrisas para limpiarlo, pero Clut le dijo que no quería que lo hiciera. Esto generó un problema entre ambos, hasta que Araya lo golpeó en la cara con un palo y lo dejó inconsciente. Cuando quiso escapar, fue perseguido por testigos del hecho que lo alcanzaron a las 3 cuadras.
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En la esquina de Costanera y calle Buenos Aires, de Capital, fue donde ocurrió el violento episodio.
Mientras, el herido fue trasladado al Hospital Central ya que había perdido el conocimiento y además por la gran herida que le causó en su cara. Tuvo que ser operado de su ojo y pómulo derecho ya que llevaba puestos lentes para ver y uno de los cristales se partió.
Los médicos le dijeron que tiene múltiples fracturas en su pómulo y que uno de los nervios principales de la cara quedó muy dañado, por lo que parte de su rostro le quedará sin sensibilidad.
