Cristian Isaac Salinas, el chofer que manejaba el micro de Destino Cero al momento de la tragedia que se cobró la vida de 15 personas, fue imputado por homicidio culposo agravado por el número de víctimas.
El conductor sanjuanino de 40 años arriesga una pena de entre 3 y 6 años de prisión.
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El fiscal Edgardo Sánchez pidió prisión preventiva por 20 días y un lapso de seis meses para recoger todas las pruebas. La fiscalía solicitó una reserva para ampliar la imputación por las lesiones culposas agravadas de los pasajeros heridos una vez que recabe la información médica de los mismos.
Sánchez confirmó además que el imputado se negó a declarar y que el otro chofer del colectivo -Montero- fue liberado.
Las pruebas
El fiscal Sánchez confirmó que el dosaje alcohólico de los choferes dio negativo y se esperan los resultados de los exámenes toxicológicos.
Respecto de las pericias en la unidad, el fiscal reveló que la imputación aún no se puede basar en un exceso de velocidad dado que el tacómetro y el velocímetro están "en cuenta cero" y es necesario aguardar el resultado de los informes técnicos.
"No puedo imputar por la velocidad máxima pero sí por la imprudencia y la conducción antireglamentaria que provocó el resultado fatal", explicó Sánchez, quien agregó que "el vehículo no frenó de la manera adecuada para tomar una curva cerrada".
¿Hubo dolo eventual?
Según el testimonio de algunos sobrevivientes, el chofer había sido advertido por los pasajeros acerca de la velocidad que llevaba.
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Sin embargo, el fiscal aseguró que aún no se han tomado las declaraciones que puedan confirmar aquello.
Una vez que lo haga, la imputación del chofer podría agravarse de homicidio culposo agravado a homicidio con dolo eventual.
