Aquí va la lista, a ver si le podés agregar algo de tu propia cosecha.
1. Usar alcohol para prender el fuego Los asadores consagrados consideran esto una verdadera mariconeada. Utilizar alcohol parainvocar a la diosa de las llamas no sólo acelera el proceso de incineración del fuego y nos privade una gloriosa "previa" -con vino y quesito mientras el asunto se pone en marcha-, sino quetambién resulta muy peligroso.
2. Echar al fuego cualquier leña El fuego no es el hipopótamo de Pumper Nic, al que se le puede echar cualquier cosa. Hay quecuidarlo, avivarlo, verlo crecer como a un niño sin que se convierta en un monstruo. En estesentido, es muy común que el fuego se apague porque la leña no es buena o porque uno tira pedazosdemasiado grandes. Aquí, tres datos a tener en cuenta: primero, que la leña que se va a utilizardebe estar siempre estacionada, sin humedad; segundo, que las dos mejores variedades para hacer unasado son la de espinillo y la ñandubay (no el quebracho); tercero, que hay que tener pacienciaporque un leño grande tarda una hora y media hasta que está listo para calentar nuestro asado.
3. Tapar la carne con papel de diario Uno de los grandes temores de cualquier asador es que la brasa no alcance para cocinar lacarne. Por eso utilizan toda clase de artilugios para lograr el ansiado "efecto hornito". Uno deellos es tapar la carne con papel de diario. Sin embargo, los expertos consultados afirman que estono es recomendable desde el punto de vista sanitario.
4. Cortar la carne para ver si está jugosa Cortar la carne para "ver si está jugosa" debería ser caratulado por la Justicia de losasadores como un crimen de lesa humanidad. Ese tajo (por más leve que sea) provoca un drenaje delos jugos más sabrosos y hace que termine seca como suela de zapato. Este error se apreciaespecialmente en lomos y bifes de chorizo, que pierden toda gracia cuando no están jugosos.
5. Poner la carne congelada en la parrilla Sucede con frecuencia. Uno hizo las compras la noche anterior y decide que la carne sequedará en el freezer hasta el día siguiente, "para que se conserve mejor"; y luego, directo a laparrilla. Error grave. El que haga esto comerá un asado duro. Antes de echar la carne a la parrillahay que estabilizar temperaturas: sacarla del congelador, que pase al frío de la heladera y reciénahí llevarla a la parrilla.
6. Bajar demasiado la parrilla Como dijimos, el asador amateur convive a diario con el miedo a que se le apague el fuego yque la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso baja la parrilla hasta que los fierros casitocan el carbón. El resultado es, indefectiblemente, que la carne quede arrebatada. Esto es: carnecocida por fuera -inclusive calcinada- y roja por dentro.
7. Poner la tira de asado así nomás La tira de asado es el corazón de toda buena parrillada y prepararla es tan simple queresulta increíble que, al momento de echarla a las brasas, muchos cometan el error de colocarla decostado o, peor aún, con el lado del hueso hacia arriba. La tira siempre se coloca con los huesoshacia abajo y puede permanecer así durante horas. Recién poco antes de servirla se la rota para quese terminen de cocinar los otros costados.
8. Servir la carne en bandejas metálicas El asado puede quedar perfecto, pero si se come frío, todo el esfuerzo habrá sido en vano.Eso le pasa a los amateurs que llevan la carne a la mesa en bandejas metálicas que bajan latemperatura de la carne. Lo correcto es utilizar tablas de madera, aunque lo ideal es usar braserosque aseguran que los cortes lleguen a la mesa calentitos, como debe ser.
9. Apurar mollejas y chinchulines Uno de los errores más comunes es apurar mollejas y chinchulines colocando bajo ellas grancantidad de brasas, lo cual genera una detestable "gomosidad" de la achura en cuestión. Una buenaalternativa en el caso de las mollejas es calentarlas y, una vez que están lo suficientementesólidas para cortar, echarlas como lonjas para que queden bien crocantitas.
10. Ser ansioso Dejamos este último punto para el final porque sin dudas es el más importante. Todo lo queapunte a acelerar el proceso del asado terminará saliendo mal: poner pastillas para prender elfuego, usar briquetas, reavivar las brasas con secadores de pelo o darle a la carne más vueltas queuna calesita. El asado es el elogio de la lentitud y el disfrute sagrado se encuentra en dedicar alproceso el tiempo que merece.
Fuente: PlanetaJoy.com