Mucha indignación y estupor causaron las imágenes registradas este jueves en la tarde-noche de Río de Janeiro, donde se ven las agresiones que sufrieron simpatizantes de Boca en las playas de Copacabana. Primero fueron patotas de fanáticos del Fluminense, y luego la misma policía local, que inexplicablemente reprimieron con gases, balas de goma y gas pimienta a los argentinos, muchos de ellos eran familias enteras. Esto ha motivado reprobación internacional, e incluso el embajador argentino ha pedido explicaciones.
Los hinchas de Boca fueron agredidos por sus pares de Fluminense y luego reprimidos por la policía.
Los argentinos que estaban este jueves disfrutando de las playas cariocas en la previa a la gran final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca y el local Fluminense, denunciaron que hubo "zona liberada" por parte de la policía, y que bajaron bandas de las favelas cercanas para agredir y robar.
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Luego de la agresión de los civiles brasileños, llegó a la Policía Militarizada de Río de Janeiro, y en vez de cuidar y atender a los agredidos argentinos, lisa y llanamente los reprimió con violencia, generándose situaciones angustiantes para personas que sólo estaban disfrutando una tarde de playa y mar. Allí había mujeres y niños, y también sufrieron los actos de agresión y robo, en especial de celulares, dinero y tarjetas de crédito.
Además de canales argentinos y grabaciones de los propios simpatizantes de Boca que fueron testigos y vivieron en carne propia la inseguridad de la ciudad turística, sino que también se encontraron en las redes sociales videos de brasileños, alentando a sus compatriotas a ejercer violencia sobre los argentinos.
Preocupación en la Conmebol
Desde la propia Conmebol mostraron preocupación por estos altercados y este viernes por la tarde se ha convocado a una reunión de urgencia.
Los dirigentes del fútbol sudamericano se reunirán pasado el mediodía de este viernes con los máximos organismos de seguridad de Rio de Janeiro para reforzar el operativo de seguridad con miras a la final de la Copa Libertadores que animarán mañana Boca y Fluminense en el mítico estadio Maracaná.
En ese sentido, una fuente de la comisión directiva de Boca adelantó a la prensa que están "muy preocupados" por los hechos de violencia registrados en la previa del partido y que esperan la situación se calme luego de esa reunión entre la Conmebol y la Policía de Río de Janeiro.
