El arquero Sergio Romero y el delantero Darío Benedetto, dos de los máximos referentes de Boca Juniors, lamentaron la derrota en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense, aunque valoraron la entrega y el esfuerzo del equipo.
Chiquito Romero, uno de los principales responsables de haber llegado a la final, reconoció: "Creo que hicimos una buena Copa Libertadores. Lamentablemente sobre el final se nos escapó y nos vamos con las manos vacías. Quiero agradecerle a los hinchas de Boca que vinieron a Brasil y nos apoyaron en gran número. Nos duele mucho no poder darle una alegría".
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"Esto es fútbol, a veces te toca ganar y en otras ocasiones perder. Tenemos que levantar la cabeza y seguir adelante", dijo el arquero que tuvo el privilegio de ser capitán en el encuentro decisivo.
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En el mismo tono, Darío Benedetto aseguró: "Estamos muy tristes, para nosotros era un sueño ganar la Copa Libertadores. Quiero destacar el rendimiento que tuvo el equipo en todo momento y los huevos que puso en toda la Copa cuando no daban un peso por nosotros".
"Es muy difícil hablar en estos momentos, quiero agradecerle a mis compañeros por lo que dejamos, no solamente en este partido sino en toda la Copa. La verdad que no tenemos nada que reprocharnos. Dejamos todo hasta el último minuto", afirmó el delantero que ingresó en la segunda parte.