En Ras Lanuf, que había sido ocupada por los leales a Gaddafi el pasado 12 de marzo tras varios días de combates, los insurrectos no encontraron resistencia por parte de las tropas del líder libio, informó la agencia de noticias DPA.
Los insurgentes controlan desde este sábado la ciudad de Ajdabiya, emplazada 160 kilómetros al sur de Benghazi, bastión rebelde y sede del Consejo Nacional.
En tanto, mientras las fuerzas del régimen siguen retrocediendo hacia Sirte, la diplomacia estadounidense aseguró que varios de los miembros del Gobierno de Gaddafi comenzaron a abandonarlo y se multiplican las dimisiones en el seno del poder libio ante la serie de ataques aéreos lanzada por la coalición internacional.
Por otra parte, el papa Benedicto XVI hizo un llamamiento en la Plaza de San Pedro a las potencias para que promuevan un diálogo inmediato entre todas las partes en Libia, que permita "suspender su uso de armas", y agregó que estaba orando por la armonía en Libia y el norte de África.
Benedicto XVI dijo que "noticias cada vez más dramáticas provenientes de Libia" aumentaban su "inquietud por la seguridad de la población civil". (Télam)