Naibel Benavides, de 20 años, murió en el siniestro, mientras que su novio, Dillon Angulo, resultó gravemente herido. El conductor del vehículo, George McGee, había activado el sistema de piloto automático antes de chocar mientras buscaba su celular. El jurado concluyó que Tesla fue responsable en un 33 % del hecho.
La familia de Benavides recibirá 59 millones de dólares en compensación y Angulo, 70 millones. Además, la empresa deberá pagar 200 millones en daños punitivos.
Este juicio es el primero en el que un jurado civil de Estados Unidos considera a Tesla responsable por fallos en su sistema de piloto automático. La compañía anunció que apelará el veredicto, al que calificó como “equivocado” y perjudicial para los avances en seguridad vehicular.
Sin embargo, los abogados de la familia afirman que la decisión puede marcar un antes y un después en los litigios vinculados a la conducción asistida. La madre y hermana de la víctima esperan que este caso evite que otras familias sufran tragedias similares.
La presión sobre Tesla crece. Documentos judiciales acusan a la empresa de obstruir la investigación al negar acceso a datos clave del vehículo a la Patrulla de Carreteras de Florida.
El fallo llega justo cuando el programa de robotaxis enfrenta nuevas críticas, luego de reportes sobre vehículos que exceden la velocidad o circulan en contramano en Austin, Texas.
En 2024, la empresa ya había llegado a un acuerdo por otro accidente fatal ocurrido en California en 2018, aunque el monto de ese arreglo no se hizo público.
No está siendo un buen año para el Elon Musk, recordemos que Tesla informó que los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump le costaron 300 millones de dólares solo en el segundo trimestre de este año.