Las personas diagnosticadas con obesidad visceral o mucha acumulación de grasa abdominal presentan alteraciones hormonales que no sólo generan un envejecimiento prematuro, sino que además modifican el estado de ánimo del paciente.
Las personas diagnosticadas con obesidad visceral o mucha acumulación de grasa abdominal presentan alteraciones hormonales que no sólo generan un envejecimiento prematuro, sino que además modifican el estado de ánimo del paciente.
Según explicó al portal español ABC Rubén Bravo, miembro del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), el déficit de la dopamina en el organismo favorece la aparición de la depresión, mientras que la disminución de la serotonina aumenta los niveles de ansiedad.
Además, la grasa acumulada en el abdomen genera altos riesgos para la salud que se expresan en enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y cáncer. De hecho, el riesgo de un infarto coronario es 4 veces mayor en los pacientes obesos, así como la tendencia a desarrollar enfermedades degenerativas como párkinson o demencia senil.
Pero, ¿cómo prevenir la acumulación de grasa abdominal? En principio, los especialistas destacan que la vida sedentaria, el estrés, el tabaco, las grandes dosis de café y alcohol, así como también una mala alimentación, son las principales causas.
La grasa más difícil de sacar
El especialista en Nutrición recordó que la grasa visceral se puede acumular rápidamente y es más difícil de perder que la subcutánea, ya que rodea los órganos internos y sirve como reserva de energía. Sin embargo, es posible eliminarla, consiguiendo una pérdida de medio kilo por semana, si se hace una dieta apropiada y se combina con ejercicios adecuados. "Muchos hombres se equivocan en pensar que haciendo abdominales, reducirán la grasa acumulada en la zona de la barriga, más bien sería un ejercicio contraproducente y hasta peligroso en casos extremos", explicó Bravo.
“Muchos hombres se equivocan en pensar que haciendo abdominales, reducirán la grasa acumulada en la zona de la barriga, más bien sería un ejercicio contraproducente y hasta peligroso en casos extremos”, sugirió bravo. En contraposición, los ejercicios recomendados por el experto incluyen la natación y una rutina de media hora de caminata ligera.