El presidente egipcio, Hosni Mubarak, dijo a la cadena de TV estadounidense ABC que se "quiere ir"
pero que, si lo hace, habrá "caos".
"Me quiero ir, pero tengo miedo al caos", lanzó el presidente de Egipto desde hace 30 años.
En tanto, siguen los enfrentamientos en El Cairo, mientras Estados Unidos insiste con que
Mubarak deje el poder.
El presidente de Egipto admitió que "está cansado" y argumentó que aún no se va, como lo pide
su pueblo desde hace casi una semana, para no complicar más la crítica situación social.
Así, el mandatario admitió estar consternado por la violencia que acaece al país, sin
embargo, dijo que el Gobierno no es responsable de ello. Por lo contrario, culpó a los Hermanos
Musulmanes de los disturbios y los enfrentamientos políticos.
Cuando se le preguntó sobre la violencia que se presenció en la "Plaza de la Liberación" el
mandatario contestó: "Estuve muy triste por lo de ayer. No quiero ver a más Egipcios peleándose los
unos con los otros".
En cuanto a lo que pensaba cuando veía a la gente gritándole insultos y queriendo que se
fuera, Mubarak aseguró:"No me importa lo que la gente diga de mí. Ahora, lo único que me preocupa
es mi país, me preocupo por Egipto".
Asimismo, admitió sentir alivio después del lunes a la noche, cuando anunció que no se
presentaría en las próximas elecciones.