La NASA seleccionó a la empresa SpaceX, perteneciente a Elon Musk, para la construcción de una nave espacial capaz de derribar a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La NASA contrató a SpaceX para derribar la Estación Espacial Internacional
Para ese fin, la empresa construirá ese vehículo que tendrá el objetivo de arrastrar las 430 toneladas de la estación hacia el océano Pacífico en unos seis años.
La Estación Espacial Internacional terminará su vida operativa en 2030 y la compañía de Musk deberá desarrollar el "Vehículo de Desorbitación Estadounidense" para completar la misión.
La licitación fue anunciada en las últimas horas y tendrá un presupuesto de 883 millones de dólares, indicó el sitio de BBC.
La estación orbital fue lanzada al espacio el 20 de noviembre de 1998, mientras que las operaciones tripuladas continuas comenzaron en 2000.
La estación gira alrededor de la Tierra cada 90 minutos a una altitud de poco más de 400 kilómetros (250 millas) y fue sede de miles de experimentos científicos.
En su estructura se investigó todo tipo de fenómenos, desde el proceso de envejecimiento de los humanos hasta la fórmula de nuevos tipos de materiales.
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Para explicar su eliminación, ingenieros de la NASA sostuvieron que, si bien el laboratorio sigue siendo estructuralmente sólido, es necesario implementar planes ahora para su eventual eliminación, ya que podría representar un riesgo si vuelve a la Tierra en forma autónoma.
Elon Musk seguirá siendo uno hombre clave en el futuro de la exploración espacial. Es que la NASA le encomendó a la compañía dirigida por el magnate sudafricano que desarrolle y construya el "Vehículo de Desorbitación Estadounidense" que será utilizado para desorbitar la Estación Espacial Internacional.
Space X planea lanzar este vehículo especial más adelante en esta década. El dispositivo se acoplará a la EEI -una estructura de casi 450 toneladas, aproximadamente del tamaño de una cancha de fútbol- y la guiará mientras se precipita fuera de la órbita terrestre.
La estación espacial y el vehículo de salida de órbita se espera que se reintroduzcan en la atmósfera terrestre viajando a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora.
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"La selección de un vehículo de salida de órbita estadounidense para la Estación Espacial Internacional (EEI) ayudará a la NASA y a sus socios internacionales a garantizar una transición segura y responsable a la órbita terrestre baja al final de las operaciones de la estación. Esta decisión también respalda los planes de la NASA para futuros destinos comerciales, y permite el uso continuo del espacio cerca de la Tierra", expresó en un comunicado Ken Bowersox, director de operaciones espaciales de la agencia.