El primer ministro japonés, Naoto Kan, afirmó este domingo que su país enfrenta su peor crisis
desde la Segunda Guerra Mundial, en medio de temores por un eventual desastre en una planta nuclear
y por la posible muerte de más de 10.000 personas tras el sismo y el tsunami del viernes.
"Considero que la situación actual, con el sismo, el tsunami y las centrales nucleares, es de
cierta manera la crisis más grave que enfrentamos en los últimos 65 años, después del fin de la
Segunda Guerra Mundial" en 1945, admitió el primer ministro.
Kan reconoció asimismo que la situación en la planta nuclear de Fukushima N°1 sigue siendo
grave. Horas antes, el gobierno admitió que pudo haberse desencadenado un proceso de fusión de los
núcleos de los reactores 1 y 3 de la central Fukushima 1 (a 250 km al noreste de Tokio).
"Pensamos que es altamente probable que se haya desencadenado una fusión", explicó el
portavoz del Gobierno, Yukio Edano.
La fusión se produce a causa del recalentamiento de las barras de combustible, que empiezan a
derretirse como una vela.
En el reactor número 1, el sábado se produjo una explosión que mató a un técnico e hirió a
once.
El terremoto, de magnitud 8,9, y el posterior tsunami de 10 metros de altura, arrasaron el
viernes la costa noreste del archipiélago nipón.
A medida que pasan los días, el número de víctimas continúa aumentando. (NA)