Los habitantes de Isla de Pascua, un territorio insular chileno en medio del Océano Pacífico,iniciaron una evacuación preventiva hacia el aeropuerto, una zona considerada segura, ante una

alerta de tsunami generada tras el sismo de Japón, confirmó el ministro del Interior, Rodrigo

Hinzpeter.

Pascua será el primer lugar en Chile donde ingresará el tsunami, previsto a las 17.47 (22.47

hora continental), según las primeras informaciones, aunque al caer la noche se indicó que el

horario sería cerca de las 23.30 (hora continental, que coincide con la argentina). Según el plan

delimitado, la población debía evacuar hasta las cercanías del aeropuerto de Mataveri, lugar

resguardado pues está a 45 metros sobre el nivel del mar, según señaló un poco antes el presidente

chileno, Sebastián Piñera.

La isla, ubicada a unos 3.500 km del continente chileno, frente a la región de Valparaíso,

tiene unos 4.000 habitantes, en su mayoría de la etnia rapa nui, descendientes de la Polinesia, y

es de gran atractivo turístico.

Inicialmente la evacuación se concretaba en completa normalidad. Antes de que se concretara

la evacuación, los pescadores sacaron con ayuda de tractores sus botes de las caletas.

Según Hinzpeter, en base a reportes de la Marina chilena, las olas que arribarían a Isla de

Pascua tendrían un tamaño "de 30 cm y hasta dos metros".

La alerta preventiva de tsunami alcanza a otras 23 localidades de la extensa costa chilena,

de más de 4.000 km de extensión, y que el 27 de febrero de 2010 sufrió un terremoto de 8,8 grados

que también generó un tsunami.

El presidente Piñera realizó un llamado a la calma y pidió a la población que siga

realizando sus actividades con normalidad aunque informándose sobre la situación.

Durante la jornada, una serie de temblores se registraron en el extremo norte de Chile,

uno de los cuales alcanzó a 5,1 grados en la escala de Richter a las 10.05

local (13.05 GMT) y no se registraron daños ni víctimas.

Chile evacuará toda su costa y las regiones que sufran peligro de inundación, según confirmó

su ministro del Interior.

Ante la posibilidad de robos, saqueos y ocupaciones que pudieran producirse durante el

desalojo de las regiones, Hinzpeter advirtió: "Sería lamentable que algunos ciudadanos intenten

aprovechar la situación, por lo que el Gobierno asumirá a través de sus fuerzas de seguridad, y si

es necesario de sus fuerzas armadas, el control de las zonas evacuadas".

El titular de la cartera confirmó además que esperan que el tsunami llegue al país trasandino

alrededor de las 21:30, hora chilena.

"Estamos actuando para evitar posible daños. Estamos preparándonos para lo peor, pero

esperamos que el resultado de esta operación sea lo mejor", advirtió el funcionario.