Miles de egipcios seguían celebrando en la mañana de este sábado su victoria sobre el régimen del
presidente Hosni Mubarak, que renunció en la víspera tras 30 años en el poder.
A primera hora de la mañana las calles de El Cairo seguían abarrotadas de manifestantes, en
su mayoría los jóvenes que iniciaron esta sublevación popular sirviéndose de internet y lograron
propagarla al resto de la sociedad egipcia, que protestó contra el régimen incesantemente durante
18 días hasta lograr su caída.
"¡Es una fiesta! Hemos vuelto a nacer", afirmaba Osama Tufic Sadalá, un ingeniero agrícola de
40 años. "Íbamos por detrás de los otros países, pero ahora tenemos un valor a ojos de los demás,
del mundo árabe", agrega.
Con 80 millones de habitantes, Egipto es el mayor país del mundo árabe y una potencia
regional, sin embargo un 20% de sus habitantes viven bajo el umbral de la pobreza y sus libertades
políticas y religiosas se vieron coartadas durante décadas de régimen autocrático.
Mientras la gente seguía confluyendo a la emblemática plaza Tahrir (de la Liberación) de El
Cairo, epicentro de la protesta que comenzó el 25 de enero, el Ejército comenzó a retirar por la
mañana las barricadas y los espesos rollos de alambrada de púas que protegían el lugar.
Voluntarios civiles que limpiaban la plaza, como han hecho diariamente desde que se instaló
el campamento de carpas improvisadas hace más de dos semanas, ayudaban a los soldados a retirar
también los restos calcinados de vehículos que ardieron en el momento más violento de la
sublevación, cuando los enfrentamientos entre manifestantes pro y anti-Mubarak dejaron 11 muertos.
Unas 300 personas perdieron la vida en todo el país desde que comenzó este movimiento
prodemocrático, según cifras de la ONU.
Tras la dimisión de Mubarak, que junto a su familia partió a la ciudad costera de Sharm el
Sheij, a orillas del Mar Rojo, el poder queda en manos del consejo supremo de las Fuerzas Armadas,
y personificado en el ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantaui, convertido en número uno del
nuevo régimen militar.
Pese a que el Ejército aseguró el viernes que no tiene intención de suplir "la legitimidad
querida por el pueblo" y que será garante de las reformas y de "elecciones libres y transparentes",
el encontrarse bajo un régimen militar causaba inquietud a algunos.
Civiles y soldados retiraban hoy los controles en las calles alrededor de la plaza Tahrir, el
centro de las manifestaciones de las últimas semanas, mientras miles de personas continúan en el
lugar, la mayoría limpiando las calles y las áreas verdes, consignó la agencia DPA esta mañana.
"Ahora es nuestra oportunidad de tener un papel real en la reconstrucción del país", afirmó
Mariam, una estudiante de medicina mientras colaboraba en las tareas de limpieza.
También se informó que miles de personas rezaron juntos esta mañana en un acto festivo en la
plaza Tahrir.
La plaza Tahrir ha sido el centro del movimiento democrático durante las 18 jornadas de
protestas que culminaron con la dimisión de Mubarak.
Muchos manifestantes esperan declaraciones de la cúpula militar, a la que fue transferido el
poder y que dirigirá el plan que debe culminar en la celebración de elecciones libres y el traspaso
de poderes a un futuro gobierno democrático.
FUENTES: Télam e Infobae.com




