Durante la actual misión, sus seis tripulantes entregaron un compartimiento integrado decarga y un módulo de investigaciones científicas construido por la agencia espacial rusa. Ese módulo proporcionará espacio adicional de almacenamiento y un nuevo punto de acoplamientopara las naves rusas Soyuz y Progreso, que sustituirán a los transbordadores cuando la NASA losretire a finales de este año. En los siete días de trabajo en órbita, los astronautas colocaron seis nuevas baterías, quefueron reemplazadas durante la segunda y tercera caminata espacial. Las baterías de la EEI, que miden casi un metro cúbico y pesan unos 170 kilogramosindividualmente, almacenan la electricidad generada por los vastos paneles solares y cada una tieneun costo de 3,6 millones de dólares. La EEI es un proyecto internacional que debería haber finalizado en 2006 y en el queparticipan 16 países, e incluye miembros de la Agencia Espacial Europea, Rusia y Japón. Ésta ha sido la trigésimo segunda misión espacial del Atlantis y la 132 realizada por lostransbordadores desde que iniciaron su servicio en abril de 1981. La NASA retirará este año los tres transbordadores con los que ha abastecido y ha llevadosuministros a la EEI, el Atlantis, el Discovery y el Endeavour, que serán sustituidos en 2015 pornaves Orion, que serán mucho más grandes y con mayor capacidad de carga. Mientras tanto, las naves rusas Soyuz serán las encargadas de llevar a la tripulación derelevo a la EEI. (Télam)