presidente atacaron con bombas molotov a los detractores. Entre los ataques de los últimos dos días se contabilizan 13 muertos y 1.200 heridos, segúncifras del ministerio de Sanidad, mientras que una cadena de televisión local contaba 1.500heridos. Por su perte, el vicepresidente Oman Suleimán prometió diálogo con la oposición, perocontinuó reprimiendo, al tiempo que desliga al Gobierno de las responsabilidad de los actosvandálicos y muertes. Los grupos pro-Mubarak cercaron los hoteles de la prensa, mientras continúanlos ataques con los medios de comunicación. La plaza de la Liberación es el centro neurálgico de los enfrentamientos, y los detractoresde Mubarak se mueven por la ciudad con un único objetivo: silenciar cualquier voz discordante conel régimen. El vicepresidente ha avisado que "si continúan las protestas, el país estará paralizado", porlo que un tercio de los ingresos del país se verán afectados. Además, se ha mostrado inflexibleante las presiones internacionales y ha recalcado que "es inaceptable" que países extranjeros seentremetan en sus "asuntos internos". Aunque no ha permitido ninguna injerencia internacional, elvicepresidente sí ha prometido diálogo con la oposición. Suleiman ha asegurado que Mubarak cumplirá con su palabra y abandonará el poder en septiembretras las elecciones presidenciales, a las que tampoco se presentará su hijo Gamal, y ha apremiado atodos los grupos políticos a que participen en el diálogo con el Gobierno para llevar a cabo lasreformas necesarias. Suleiman ha subrayado que Mubarak ya ha cumplido las "demandas legítimas" formuladas por losegipcios y ha insistido en la idea de que no se presentará a su reelección en septiembre. "Tampoconingún miembro de su familia se presentará", ha recalcado. Según el ex jefe de los servicios deInteligencia, los que piden la dimisión del presidente quieren el "caos", porque no puede haber "unestado sin cabeza". "Quedan 200 días para las elecciones", ha recordado el vicepresidente, y por tanto, antes de que llegue ese momento es necesario llevar a cabo "una serie de reformas constitucionales yjudiciales que necesitan tiempo". Suleiman ha hecho mucho hincapié en la premura del tiempo, y hadescartado que se vayan a disolver las dos cámaras del Parlamento, ya que eso impediría sacaradelante las reformas constitucionales necesarias, sobre todo las relativas al cargo de presidente.
Los extranjeros, en el punto de mira Mientras el Gobierno egipcio trata de convencer a la opinión general de que trata derecuperar la paz y el orden en el país, EE UU ha denunciado que existe una campaña orquestada porparte del Ejecutivo para callar a los periodistas y a las voces extranjeras. Ayer, los reporterosinternacionales sufrieron el acoso de los partidarios de Mubarak, con permanentes agresiones cuandotrataban de moverse por la plaza. Amnistía Internacional ha denunciado la detención de uno de sus representantes y otrosdefensores de los derechos humanos después de que la policía militar asumiese el control del centroHisham Mubarak.