Corea del Norte lanzó el viernes un cohete que se desintegró en vuelo y se hundió en el mar, un fracaso embarazoso para Pyongyang, ansioso de mostrar su tecnología a la comunidad internacional, que
denunció la tentativa como una "provocación".
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó de inmediato a una reunión de urgencia, mientras que el ejército norcoreano estaba en estado de alerta aumentado. "La República Popular Democrática de Corea (RPDC) lanzó su satélite Kwangmyongsong-3 (..) a las 07H38m55s del viernes. El satélite de observación terrestre no pudo entrar en órbita", reconoció la agencia de prensa oficial norcoreana KCNA, tras un
silencio de más de cuatro horas.
"Los científicos, técnicos y expertos están estudiando las razones de este fracaso", puntualizó. "A pesar de su fracaso, el lanzamiento del supuesto satélite" por Corea del Norte "es deplorable", afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una declaración escrita. "Este lanzamiento es una violación directa" de una resolución de la ONU, aseguró.
Se trata de la tercera tentativa de puesta en órbita de un satélite por Corea del Norte, luego de dos fracasos en 1998 y 2009.
Poco después de dicho lanzamiento, Estados Unidos y sus aliados Corea del Sur y Japón anunciaron que el cohete se desintegró en pleno vuelo tras despegar del Centro Espacial de Tongchang-ri (noroeste de Corea del Norte), situado a unos 50 km de la frontera con China.
"Los sistemas estadounidenses detectaron y siguieron el lanzamiento de un misil norcoreano Taepodong-2 a las 18H39 (22H39 GMT)", anunció el Comando de Defensa Aérea de América del Norte (NORAD).
La primera etapa del cohete cayó en el mar a 165 km al oeste de Seúl, en el mar Amarillo, y la segunda y tercera "no funcionaron", explicó el NORAD, que agregó que los escombros cayeron al mar sin ser nunca una amenaza.
El Taepodong-2 es un misil balístico de largo alcance que Corea del Norte está tratando de desarrollar y que ya probó en julio de 2006 y abril de 2009. Estados Unidos, Corea del Sur y Japón denunciaron la tentativa al considerarla una "provocación".
"Corea del Norte no hace más que aumentar su aislamiento lanzando actos de provocación", declaró el portavoz de la presidencia estadounidense, Jay Carney. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, denunció la "clara violación" de la resolución 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe a Corea del Norte llevar a cabo ensayos nucleares o balísticos.
Perú igualmente expresó su "inquietud" por el lanzamiento. China, principal aliado de Corea del Norte, al igual que Rusia e India, lanzaron por su parte un llamamiento a la calma. "Llamamos a todas las partes interesadas a hacer gala de un máximo de responsabilidad, de moderación", dijo el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, tras un encuentro con sus homólogos chino e indio.
En Naciones Unidas, un diplomático indicó que los 15 miembros del Consejo de Seguridad se reunirían de urgencia el viernes. Un alto responsable de la ONU dijo temer que "lo peor esté por venir", en referencia a los rumores de preparativos de un nuevo ensayo nuclear.
El Ministerio de Defensa surcoreano advirtió claramente del peligro de "nuevos actos de provocación por parte del Norte, como podrían ser ensayos de misiles y un ensayo nuclear" y subrayó que el ejército norcoreano se encontraba ya "en vigilancia incrementada".
Corea del Norte ha llevado a cabo dos ensayos nucleares en octubre de 2006 y en mayo de 2009, unos meses después de pruebas de misiles.
Los expertos advierten también del peligro de ensayo nuclear para contrarrestar la "humillación" del fracaso del lanzamiento. "Antes del lanzamiento, era probable que Corea del Norte llevara a cabo un tercer ensayo nuclear, ahora es casi una certeza", escribe en investigador Marcus Noland, del Peterson Institute for Internacional Economics, basado en Washington en su blog.
"La probabilidad (...) es más elevada hoy que ayer", declaró por su parte a la AFP Rory Medcalf, del centro de estudios australiano Lowy Institute.Según Pyongyang, el lanzador disparado el viernes, presentado
como un cohete Unha-3, debía poner en órbita un satélite civil de observación terrestre de 100 kg. La primera etapa del cohete debía caer en el Mar Amarillo, al oeste de la Península Coreana, y la segunda al este de Filipinas, sobrevolando una parte de las islas de Okinawa (sur de Japón).
Corea del Sur precisó que el artefacto voló "uno o dos minutos antes de estallar en el aire". Seúl aseguró haber localizado restos del cohete en el mar y su marina lanzó una operación para recuperarlos.
Las autoridades norcoreanas esperaban hacer coincidir la puesta en órbita con las celebraciones del centenario del nacimiento del fundador de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Il-sung, el 15 de abril.
Este país habitualmente hermético invitó para la ocasión a decenas de periodistas extranjeros.
Fuente: AFP-NA