Por Javier Polvani
Santiago de Chile retomó la actividad normal este viernes tras la doble jornada de huelga general convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y a la que se plegó el movimiento estudiantil. No obstante, la Casa de la Moneda, sede del gobierno central, permanece vallada y varios colegios y universidades seguirán tomadas por los alumnos dentro de un plan de lucha que se propone transformar el excluyente sistema educativo chileno.
Tras los dos días de paro general se registraron 1.394 detenidos en todo el territorio chileno, informó el gobierno del presidente Sebastián Piñera, a través del subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla. El funcionario aseguró además que hay un total de 153 carabineros lesionados y 53 civiles.
En la mañana del viernes, estudiantes de la Universidad Católica de Chile salieron a manifestarse a la calle por la represión sufrida un día antes por un grupo de compañeros que se disponían a tomar el edificio de la Facultad de Humanidades, del Campo San Joaquín. Ahí entre 60 y 100 alumnos fueron alcanzados por la acción de Carabineros, tres de los manifestantes quedaron detenidos y varios salieron golpeados.
La reacción inmediata fue el pedido de renuncia del Rector Ignacio Sánchez. Javiera Hojman, alumna de Comunicación, le dijo a este medio que “los estudiantes estamos pidiendo cambios profundos en el sistema educativo, pero también en la forma de hacer política de los dirigentes de este país. Somos la primera generación de alumnos universitarios nacidos en democracia, de esta lucha debe salir un nuevo proyecto de país”, remató.