El sol liberó la llamarada más poderosa de los últimos cuatro años y los científicos creen que el mundo tendría que prepararse para una fuerte tormenta electromagnética. Le costaría u$s2.000 millones a la economía mundial.

Advirtieron sobre una tormenta solar que afectaría a las telecomunicaciones

Por UNO

La semana pasada, el sol liberó la llamarada más poderosa de los últimos cuatro años y loscientíficos advierten que el mundo tendría que prepararse para una fuerte tormenta electromagnética

que, en el peor de los casos, sería como un "Katrina global", que le costaría a la economía

planetaria unos u$s 2000 millones, sostuvo el Financial Times.

La tormenta solar más intensa de la que se tiene registro, que en 1859 arruinó gran parte de

la red telegráfica que se acababa de instalar, tuvo lugar durante un ciclo al que, de lo contrario,

se lo hubiera considerado débil. Hoy día una tormenta del tipo de la de 1859 le asestaría un nocaut

a la información, a las comunicaciones y a los sistemas de distribución eléctrica del mundo, y

según los Estados Unidos, el costo aproximado sería de 2000 millones de dólares.

En términos de vulnerabilidad en la Tierra, el mayor cambio que se produjo desde el pico de

2000 es que el mundo se volvió más dependiente de los satélites con sistema de posicionamiento

global (pero no solo en lo que respecta a la navegación). Para estar coordinadas, las redes de

teléfonos móviles del mundo dependen de las señales horarias en extremo precisas de los GPS.

Los expertos advirtieron que este fenómeno podría crear una tormenta geomagnética alrededor

de la atmósfera de la Tierra, que podría interferir con la energía eléctrica, redes y sistemas de

comunicaciones, aseguró la BBC.

También significa que el espectacular despliegue de luz en el cielo nocturno conocido como la

aurora puede ser visible en latitudes más bajas de lo habitual.

Aquí en la Tierra, el intenso flujo magnético podría hacer que subiera la tensión eléctrica,

lo que llevaría a fallas en la red, como la que dejó a oscuras a todos Québec en 1989.

El ciclo de once años de actividad solar es bastante variable y, en la actualidad, está un

poco demorado. Se espera que el próximo máximo tenga lugar en 2013.

Además de la tormenta solar de 1859, en los registros figuran como importantes la de 1972,

cuando una tormenta geomagnética provocada por una erupción solar interrumpió las comunicaciones

telefónicas de larga distancia en el estado de Illinois (EE.UU.).

Y en 1989, otra tormenta sumió a seis millones de personas en la oscuridad en la provincia

canadiense de Quebec.

Los investigadores dicen que el Sol "se ha estado despertando" después de un período de

varios años de baja actividad.

Algunas partes de la aurora boreal ya se han visto más al sur de lo habitual en Irlanda del

Norte y en otros lugares en el Reino Unido. Los científicos señalan que se puede esperar una mayor

actividad en los próximos días