Un supervisor en un almacén ubicado en una pequeña población entregó el viernes uno de los tres boletos ganadores de la bolsa histórica de 1.600 millones de dólares de Powerball y rápidamente anunció que tomaría su dinero en una sola exhibición, renunciando a cientos de millones de dólares en el futuro.
Pero John Robinson y su esposa, Lisa, comentaron que no dejarán de trabajar ni hacer adquisiciones alocadas. Pagarán su hipoteca y los préstamos estudiantiles de su hija, y no desean salir de su pequeña casa de un solo piso para adquirir alguna lujosa vivienda en otro sitio.
"Nunca quise eso. Y no lo quiero ahora", dijo Lisa Robinson, quien trabaja en un consultorio dermatológico.
"Las casas grandes son lindas", dijo su esposo. "Pero también hay que limpiarlas".
Robinson dijo que contactó a su hermano para que le ayudara a encontrar abogados y planificadores financieros antes de decidirse por un solo pago de sus casi 328 millones de dólares, luego de impuestos, en lugar de permitir que la lotería invirtiera su premio y le pagara exhibiciones anuales durante 30 años por un estimado de 533 millones de dólares.
¿Por qué dejar pasar un ingreso de más de 200 millones de dólares?
"Vamos a tomar la suma neta, porque el mañana no lo tenemos garantizado", dijo Robinson. "Solo queríamos un pedazo grande del pastel. Y estamos muy agradecidos por ese pedazo".
Fuente: AP