para decirle que serían "las primeras de la provincia en contraer matrimonio". "Recibimos la noticia con muchísima alegría y digamos que es como la frutilla del postre porque más allá de la votación, el recorrido que llevamos adelante y el hecho de que se hayadiscutido y debatido el tema de la discriminación es buenísimo", aseguró emocionada Ferraris, quienen las últimas semanas militó esta reforma al Código Civil por las calles mendocinas junto aintegrantes del INADI y otras organizaciones cívicas. La referente local de la entidad que aboga por la no discriminación relató, además, que nibien se supo por televisión que la ley quedaba aprobada "varias parejas me llamaron para decir quevan a ir comprando el arroz y que quieren ser los primeros mendocinos del mismo sexo en casarse".En la provincia hay unas 14 parejas que esperaban para pedir turno en el Registro Civil y contraermatrimonio.
Críticas a la Iglesia local y al Gobierno Como era de esperarse, tras la aprobación de la ley hubo opiniones encontradas desdediferentes sectores sociales. En diálogo con
diariouno.com.ar, el obispo auxiliar,
[/contenidos/2010/07/15/La-Iglesia-Catolica-mendocina-hablo-despues-del-reves-en-el-Congreso-"Cualquier-cosa-puede-ser-matrimonio"-0026.html]Sergio Buenanueva, opinó que la medida "vació de contenido la visión y la ideadel matrimonio. Ahora cualquier cosa puede ser matrimonio". Ante la declaración, Ferraris opinó que"no es cualquier cosa, primero porque hablamos de matrimonio civil y esto que se logró se llamaigualdad jurídica, es justicia social". La activista también cargó duro contra el ministro de Gobierno, Mario Adaro, quiendijo que el matrimonio gay es "un esnobismo porteño, una moda que nada tiene que ver con larealidad del interior del país". "Repudiamos las palabras de Adaro, realmente no tiene idea eldolor y el sufrimiento de la comunidad homosexual de Mendoza. No hay que discriminar por lugar deprecedencia, esto que se logró es equidad", sentenció Ferraris.