Mendoza
Jenny Nomikos se mudó hace 18 años a Atenas. Es arquitecta y asegura que en Grecia todo está paralizado. No obstante, no piensa en volver a Argentina. Escuchá la entrevista.

Una mendocina contó desde Grecia cómo se vive el caos tras la debacle económica

Por UNO

Jenny Nomikos (47) nació en Mendoza, egresó el Colegio Universitario Central, estudió arquitectura en la Universidad de Mendoza y hace 18 años vive en la capital de Grecia, Atenas. En diálogo con diariouno.com.ar, contó como vive la compleja situación en la que está inmerso ese país tras el estallido social que se produjo tras los ajustes anunciados por el gobierno, y que[/contenidos/2010/05/05/Hubo-tres-muertos-en-Grecia-en-medio-de-una-manifestación-por-la-crisis-económica-y-el-plan-de-ajuste-0018.html] ya se cobró tres vidas. “Gracias a Dios todavía no hemos llegado a los niveles del cacerolazo argentino”, dijo.“Todavía no sale la señora de Barrio Norte con la cacerola. También es cierto que las reacciones en Argentina fueron mucho más suaves. Acá fue todo de golpe: empezó a no haber trabajo, le recortaron un 20 por ciento del sueldo a los estatales, comenzaron los robos, las muertes. En Argentina fue más paulatino, la gente está acostumbrada a que tiene que pasarla mal, no sé si es sano.”, contó Jenny desde su casa en Atenas.Y agregó: “La situación esta bastante difícil y más en la construcción, que casi se ha parado totalmente. Las nuevas leyes tocan a todo el mundo, desde el más pobre al más rico. Vienen bastante difícil todo, no hay movimiento en el comercio, la gente no tiene plata para ir a comprar, todo está prácticamente paralizado. Sólo a los que tienen mucha plata la crisis no los ha afectado tanto”.Jenny asegura que su caso es, hasta ahora, una excepción. Su estudio de arquitectura y diseño no ha sentido los cimbronazos del ajuste y la crisis. “A mi todavía no me bajó el trabajo, porque mis clientes son gente de buen poder adquisitivo. Pero tengo amigos y colegas que de 12 obras que tenían les quedó una sola”.El país se encuentra inmerso en una huelga general en repudio del ajuste propuesto por un gobierno que, según asegura Jenny, ha desconcertado a todo el país por haber tomado medidas de derecha siendo de centro izquierda.“Nadie esperaba que este gobierno tomara este tipo de medidas, que son bastantes duras y muy poco de izquierda. Se ha perdido la confianza. La gente está muy desconcertada, no entienden cómo están viviendo esto con un gobierno de centro izquierda que prometió otras cosas durante las elecciones. Cuando salgan de ese desconcierto y se den cuenta que el gobierno no va a tomar medidas como las que dijeron, ahí se va a armar fuerte”.La génesis del conflicto, según analiza esta mendocina, radica en los empleados públicos que fueron los primeros damnificados. “Los empleados públicos siempre han sido el cáncer de Grecia, dan grandes pérdidas y ahí se está poniendo mano dura. Toda la vida han tenido ciertos derechos y confort que no deberían tener y ahora les cortaron el chorro. Si bien creo que las medidas no tendrían que haber sido de golpe, es la única manera de salvar a Grecia”.Aunque se siente afortunada de no estar sufriendo tanto la crisis, Jenny es conciente que esto recién comienza. “Subieron el IVA del 19 al 23 por ciento y en la calle no hay plata, todo está paralizado. Ante esto no hay como preparase, si te quedas sin trabajo, te quedas sin trabajo. Hay que ingeniárselas para ver como ganar plata. En mi caso me estoy volcando al diseño de interior. La gente va a dejar de construir pero trata de refaccionar su casa, todavía hay algo de movimiento en la clase alta”.Muchos que dejaron su país natal en busca de un futuro mejor siempre guardan en su interior la fantasía de volver, pero en el caso de Jenny esa no es una opción. “Tendría que estar todo muy mal para volver, uno no deja 18 años de trabajo, de tanto sufrimiento, para tirarlo por la ventana. ¿A que voy a volver?, allá tampoco voy a tener trabajo”.