Al pie de la montaña hay un equipo con distintos instrumentos que pueden "ver, oír y oler" el lugar. Prevención. Está considerado un volcán "activo" y en 2010 emanó gases y cenizas. Hay un protocolo de alerta.

Sensores y cámaras vigilan el “sueño” del volcán Peteroa

Por UNO

El volcán Peteroa, el gigante dormido ubicado a 90 kilómetros de la ciudad de Malargüe, en el límite entre Argentina y Chile, es monitoreado en forma permanente con las posibilidades que ofrece la tecnología actual para que cuando se despierte no tome desprevenida a la población del Sur y zonas aledañas.

El erupción registrada en 2010 fue la prueba de fuego del incipiente sistema de monitoreo que estaba en marcha y que se reforzó el año pasado. Ese año el volcán emanó gases y cenizas al aire que se detectaron principalmente por las inmediaciones, aunque en general no revistió gravedad.

Entonces los expertos recomendaron realizar una vigilancia continua de diversos factores que permitan monitorear el “sueño” del Peteroa y a la vez registrar cualquier cambio de actividad que permita anticiparse a una nueva erupción.

En ese sentido, en abril del año pasado se incorporaron nuevos instrumentos a la denominada “Estación Multiparamétrica de Vigilancia” instalada al pie del volcán que permiten “ver, oír y oler” al gigante, además de hacer otras mediciones del ambiente.

Cuenta con una cámara rotativa con zoom controlada a la distancia y un equipo de medición acústica. También tiene un detector de radón, un radiómetro para cuantificar la radiación solar, un medidor de dióxido de carbono y un termómetro para ser utilizado en agua termal.

También hay una estación meteorológica que medir la velocidad del viento, la presión atmosférica, la temperatura y la humedad.

Este equipo está a cargo del Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICES – su sigla en inglés), integrado por la CNEA y la UNCuyo, organismos que trabajaron en conjunto para su ampliación, con la colaboración del Instituto di Acustica OM Corbino de Italia y el Servicio Meteorológico Nacional.

Todo esto es necesario porque aunque en apariencia el Peteroa está calmo, científicamente es considerado un volcán “activo”. Cada año un equipo del ICES sube al lugar para chequear el funcionamiento del equipo, hacerle mantenimiento y retirar la información almacenada.

Damián Contreras, director de Defensa Civil de Malargüe, dijo que en la vigilancia también colabora un destacamento de Gendarmería que está al pie del volcán, con el que están en comunicación radial. Además, consideró que en el futuro “lo que tenemos que lograr es colocar un sismógrafo”. Un año hubo 6 prestados por una universidad holandesa, pero luego fueron retirados.

El dato

Alerta: En caso de algún incremento en la actividad volcánica, el ICES Malargüe envía la información a las áreas de Defensa Civil de los departamentos del Sur y de la provincia, que están encargadas de dar el alerta a la población y del contacto con los medios de comunicación.

Fuente: UNO San Rafael