“Estudiaba arquitectura, trabajaba, iba a los barrios, ayudaba a la gente, regalaba ropa, militaba por la gente que sufría necesidades...”. Así definió Agustina Elcira Corvalán de Vera a su hijo Rodolfo, desaparecido desde el 6 de diciembre de 1977. Con su pañuelo blanco en la cabeza, que la identifica como integrante de Madres de Plaza de Mayo, y apoyada por una de sus nietas para superar sus dificultades para oír, esta señora de 86 años tuvo la oportunidad de expresarse por primera vez en el marco del tercer juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en la provincia.
Agustina Corvalán de Vera (86) testimonió por la desaparición de Rodolfo Vera en la décima jornada de debates de los juicios por lesa humanidad que se llevan adelante en Mendoza. Al ex militar Garibotte le subió la presión tras ser mencionado como jefe