El programa Zoom, de Radio Nihuil, juntó el lunes por la noche a varios integrantes mendocinos de realitys shows en un bar de la calle Arístides Villanueva. Entre picadas y cervezas, compartieron sus experiencias en los principales programas de concursos del país, varios de ellos obteniendo un gran suceso.
Rodrigo Herrera, finalista del Soñando por Cantar, dijo que “yo tuve la fortuna de llevar la misma música a todos los castings. Yo canto mucha música, muchos estilos, pero me identifico con el blues. Desde ahí me dije que iba a competir por primera vez en un programa de esa magnitud. Si bien hace muchos años que vengo cantando, nunca lo había hecho de esta manera, no me interesaba. En esto hay que tener corazón y brindarse al arte y al público
Andrea Leguizamón, empleada administrativa y también participante del programa de Listorti, comentó que los casting “se hacían entre un grupo 40 y 50 chicos y te hacían cantar 10 segundos del tema que quisieras. Entre esos cincuenta quedamos seis o siete donde pasamos a otra instancia y grabamos un tema para que se llevaran a Buenos Aires y evaluarlo. Eso es lo que viví en ese casting donde se presentaron más de dos mil personas”.
“La pregunta que nos hicimos todos fue esa, cómo cantar en 10 segundos. Creo que las personas que les tocó llevar a cabo esa elección seguramente tenían mucho conocimiento y con sólo diez segundos podrían llegar a saber quiénes podían estar entre los mejores”, agregó.
Agustina Quirós, participante del último Gran Hermano, estando cerca de seis meses encerrada en la casa, comentó que su experiencia “fue muy loca” porque “tenés una vida normal y de la nada entrás y te filman hasta en el baño. Después son todos desconocidos con los que estás, vos no los elegís. Al principio es muy divertido porque es todo nuevo, conocés las historias de cada uno y tenés las fiestas. Pero es un mambo psicológico muy fuerte, sobretodo porque no tenés otra qué pensar. Pensás en tu vida, en tu familia y te hace crecer como persona. La verdad que es una relinda experiencia, muy loca”.
Cristian Soloa, ex participante de Operación Triunfo, aseguró que antes de ganar en ese reality, en 2009, “tenía una bandita” y que decidió presentarse en el programa gracias a su familia.
“El click en la cabeza fue la familia que me empujó. Sinceramente yo no creía mucho en el tema de los realitys y menos en esos programas. Siempre tuve la sensación de que estaba todo acomodado, por eso nunca me brindé a un casting. Tampoco me tenía mucha fe, pero desde que comencé me di cuenta que era todo transparente. Por eso le doy gracias a mi familia y a Dios”, confesó.
El joven cantante explicó que “luego empezó a despertarse el sueño ambicioso de decir ‘ahora quiero ganar’. Yo quería aprender y ver qué onda la experiencia. Para mi perfeccionarme es muy importante, y tener esos profes que nos estaban enseñando, por eso quería aprovechar cada segundo lo que más pudiera. Aunque ya después cuando veía la final cerquita decidí poner la quinta a fondo”.
En tanto Marianela y Betiana Abraham, finalistas del Cantando, afirmaron que “estamos muy expectantes, ansiosas por la final, preparándonos mucho, y obviamente no nos quedamos satisfechas por haber llegado hasta acá nomás. La intención es seguir adelante y ganar, que es nuestro sueño, y si no tenemos la suerte seguir trabajando, cantando y que la gente conozca nuestra propuesta”.
Su hermana Marianela agregó que “opinamos igual y si no nos ponemos de acuerdo estamos complicados. Permanentemente nos estamos corrigiendo, al margen de que nos llevamos realmente muy bien, tratamos de hacer las cosas lo más profesional posible y siempre dentro de nuestras posibilidades, estudiando y mostrándonos los errores y las cosas que tenemos que mejorar”.
