Lo dijo Jorge Mastrascusa, el elegido por Francisco Pérez para ocupar el cargo que queda vacante en el EPRE y que debe ser para un radical. El ex funcionario de Iglesias dice que no hubo acuerdo político para la elección de su pliego.
"Todo lo que se dice de mí son suspicacias para descalificar" aseguró el ingeniero civil Jorge Mastrascusa (UCR), el candidato elegido por Francisco Pérez para ocupar el cargo vacante en el directorio del EPRE.
Puntualmente, se refiere a rumores que señalan que la opción por su pliego en lugar de la de otros radicales (Mario Salomone, hombre del intendente Alfredo Cornejo y Raúl Cícero) fue producto de un arreglo político.
Mastrascusa dice que no hubo tal acuerdo. "Todo el mundo dice que le respondo a Roberto Iglesias, y que soy amigo del grupo Vila - Manzano. No es así. Yo rendí para un cargo al que podía acceder por mis condiciones y me fue bien. Eso fue en abril pasado. Ahora me entero que Pérez me eligió, y estoy muy contento por esta decisión".
El ingeniero cuenta que en el examen se presentaron 25 candidatos más, y que lo aprobó por estudio e idoneidad.
"El único pecado que cometí fue presentarme a un concurso y aprobarlo", señaló Mastrascusa, quien ahora debe pasar dos pruebas más: la audiencia pública, y luego la votación secreta del Senado. Esto debe suceder en un plazo máximo de 30 días, desde que el pliego ingresa a Legislatura. De lo contrario, su pliego quedaría aprobado en forma ficta.
Mastrascusa fue director de Energía Mendoza Sociedad del Estado (EMSE) durante cinco años, y actualmente es el presidente de la regional oeste del Instituto de Energía General Mosconi. Dice que quiere ocupar el cargo porque "La energía es un tema fundamental para la provincia y el país, por eso necesitamos que los controles permitan desarrollar políticas eficaces en materia energética".
Ahora deberá esperar el resultado que le marquen las bolillas blancas y negras, lo que sucederá dentro de pocas semanas.
