"Que los alumnos se queden dentro de sus escuelas después del partido o que directamente noconcurran a clases y sea responsabilidad de los padres contenerlos", pidió hoy el jefe de laDepartamental San Martín Sur, comisario Marcelo Fuentes, quien tiene en su jurisdicción la ciudadde San Martín, lugar en donde el pasado jueves, después del partido de Argentina, se produjeronalgunos incidentes entre grupos de diferentes colegios. El jueves pasado, después de la victoria de la selección nacional, diferentes grupos deestudiantes secundarios que habían visto el partido en sus colegios, salieron a festejar por lascalles de la ciudad. Los más ruidosos y exaltados fueron, según consta en los partes policiales, los de loscolegios Simón Bolivar y el Nacional San Martín. Los grupos hicieron estallar petardos en sus recorridas y uno de estos sectores tuvo la malaidea de descargar parte de la pirotecnia en las puertas de un jardín de infantes. Los pequeños queestaban dentro entraron en pánico y una niña que padece problemas cardíacos tuvo que ser derivadade urgencia al hospital Humberto Notti por una preocupante arritmia. Lo más grave, que ahora se pretende evitar, fue un cruce entre estos dos colegios en dondesobraron insultos y estuvo a un paso de llegar a la agresión. Incluso quedó constancia que, en elmedio del festejo, se habrían producido daños en el frente de uno de los colegios. "La policía se ha limitado a seguir a estos grupos desde cierta distancia y tratar de evitaraccidentes viales o cualquier otro tipo de inconveniente grave", indicó el jefe policial. En los partidos de la selección de la primera fase que se jugaron en horario de clases, pesea que la DGE aseguró que se computarán las faltas, cada director ha tomado su propia decisión.Algunos les dijeron a alumnos que directamente no concurrieran, otros que pueden no ir a la escuelasi hay consentimiento de los padres y el resto a optado por dictar clases en forma normal einterrumpiendo las actividades solo para ver el partido en los televisores de la escuela.