La oposición avaló la estatización de Obras Sanitaria Mendoza anunciada por el Gobernador Celso
Jaque y según las primeras ideas no habría lugar para los privados en la nueva conformación de la
empresa.
Durante la reunión se evaluó que para paliar el déficit de infraestructura producto de los
incumplimientos de la concesionaria privada (Saur), será necesario destinar la totalidad de los
ingresos de la empresa durante los próximos 5 años. Es decir que no habrá rentabilidad económica
durante ese período.
El mayor temor de la clase política es el costo tendría la rescisión unilateral del contrato
que liga a OSM con Saur por 99 años. Esta empresa ya tiene una demanda contra el Estado Nacional
por 250 millones de dólares aduciendo incumplimiento del Estado Mendocino de los términos del
contrato.