Los dueños de albergues transitorios promocionan habitaciones equipadas con LCD y turnos duplicados. Son la excusa perfecta de muchos para ser infiel a la hora de los partidos.

Goles son amores: confirmaron que el Mundial se puede ver en hoteles alojamiento

Por UNO

Sea cual sea el campeonato del que se trate, un partido de fútbol siempre es un elemento dediscordia entre las parejas. Y, en vistas de evitar la incomodidad conyugal, muchos hombres y

mujeres mendocinos optarán, durante el Mundial de fútbol Sudáfrica 2010, por seguir a la selección

desde los hoteles alojamiento y así canalizarán la pasión futbolera a través del contacto amoroso.

Algo que a los hinchas más radicales podría parecerles una humorada, es una realidad. Tanto,

que los dueños de estos locales –conocidos popularmente como "telos"– salieron esta semana a

promocionar servicios exclusivos como habitaciones equipadas con LCD (de 29" y hasta 42"),

televisión satelital y también turnos duplicados durante días y horarios específicos.

"Hay algo que es cierto, muchos toman el partido como excusa para venir a disfrutar con otra

persona que no es su pareja", aseguró Carlos, conserje de El Monumental, en Godoy Cruz, opinión que

se escuchó repetidamente a lo largo de la recorrida realizada por UNO.

Pese a que también el acontecimiento futbolero puede servir como coartada para la

infidelidad, en todos los casos coinciden la habitación paga y el partido como testigo del amor.

Pasión por dos

"En el mes del Mundial no todo es sufrimiento", reza la publicidad callejera de Casablanca,

incentivando a los transeúntes a acceder a una habitación con camas King Size y un televisor plasma

de 42", sin un precio sugerido.

Fue la gran demanda suscitada durante las eliminatorias o los juegos amistosos previos al

torneo del mundo, la que potenció este fenómeno que, para los empresarios, no distingue días ni

horarios.

Justamente, como en general los partidos del Mundial serán por la mañana, en locales como

Duna, ubicado en el Acceso Este de Guaymallén, ofrecen la opción de pagar un turno de doce horas,

por el mismo valor que habitualmente se pide por uno de tres horas, siempre que sea a partir de las

0 y de lunes a jueves.

"Ni en el campeonato clausura dejamos de tener clientes. En serio, por ahí le podés dar el

gusto a tu mujer y matar dos pájaros de un tiro: ver a tu equipo y disfrutar de la relación", sumó

Gabriel, a cargo de Marnos, en el Acceso Este.

Roberto de Candilejas, en Las Heras, dijo que este no es un fenómeno nuevo: "Recuerdo que en

2002, para el Mundial Corea-Japón, aumentó muchísimo la afluencia de clientes ya que los partidos

eran en la madrugada. De este modo, esperaban el acontecimiento, de una manera más apasionante y

entretenida".