Consulta de José: Tengo 43 años. Mi consulta es porque cuando tengo relaciones con mi pareja a veces pierdorigidez. Eso nos pone mal. Siempre he tenido problemas de eyaculación retardada... ¿por qué puedepasarme esto? Estimado José: Lo más importante de su consulta es el "a veces": si bien significa lo obvio, que es que nopasa siempre, también implica algo que puede aclarar un poco su problema. Es el hecho de queentonces también "a veces" su problema no aparece. Esto puede ser un signo positivo en el sentidode que probablemente su problema no sea orgánico. Conforme lo que cuenta, ha tenido (y parece quetiene) retardo eyaculatorio. Esto, que a lo mejor en algún momento fue una ventaja, ahora se haconvertido en un problema. Probablemente la pérdida de rigidez se deba a que, por un lado, usted "abandona por cansancio" (no es lo mismo que a los 20), y a que por otro lado está tan pendiente delproblema que corta las posibilidades de estimulación, "se sale, se desconcentra". Lo que puedosugerirles por este medio es que intenten dedicarse a disfrutar más y preocuparse menos. Ya sé quees difícil, pero hay algo que es claro y es que lo que pasa no es manejable por la voluntad.Entonces sería un buen intento el tratar, en lugar de estar pensando todo el tiempo en anticipar elproblema, distraerse disfrutando. Hay algo que tienen que tener muy claro: esto no es culpa denadie, ni suya ni de ella, entonces no tienen que ponerse mal. El ponerse mal hace que cada vez quevan a tener relaciones van pensando en la posibilidad de la falla y del fracaso y, por lo tanto,fallan. Cuando uno piensa que le va a ir mal, le va mal. Observen qué sucede si es posiblerelajarse un poco, busque posiciones o estímulos que le sean más eficaces para eyacular y veamosqué pasa.
Consulta de Juan Tengo 57 años y mi problema es que comenzamos bien, pero cuando voy a penetrar termino y ladejo a ella sin poder terminar. Siempre fui más rápido, pero ahora más y no quedamossatisfechos. Estimado Juan: Lo que usted describe claramente es un problema de eyaculación precoz, y por una cuestión desalud personal y de su pareja, tengo que advertirle sobre algunas cosas. En primer lugar no confíeen soluciones mágicas, en soluciones que le proporcione alguien que "tuvo el mismo problema", eninyecciones misteriosas ni en tratamientos que por lo costosos ya le están avisando el nivel deseriedad que tienen. He llegado a escuchar historias de quien, por haber padecido el problema, sededicó a estudiar los mejores métodos y se los envía por correo electrónico o los vende dentro deun consultorio por una suculenta suma. Hay quienes han pagado en muchísimas cuotas un tratamientoque se publicita como de fama internacional y al pagar la última cuota se dan cuenta de que losestafaron. Hay hasta supuestas "recetas magistrales" que contienen las mismas drogas que se puedencomprar en cualquier farmacia, eso sí, en este caso con un precio mucho mayor, ya que se laprepararon "exclusivamente". Todas estas personas que perdieron dinero perdieron solamente eso,pero hay otras que la han pasado peor. Fueron aquellas que confiaron y que ante la falla delsupuesto tratamiento, se sintieron perdidas por completo, incurables. Los remedios caseros tampocosirven para esto, y mucho menos el recientemente publicitado método del "spray", que no consiste enmás que anestesiar el pene del varón, remedio viejo si los hay y poco efectivo, incómodo y que enun buen número de veces también anestesia la vulva de la mujer, con lo que quedamos peor que antes.Toda esta parrafada es para advertirlo de todas las trampas en las que puede caer. Como dije alprincipio, siempre fue rápido y por lo tanto, siempre padeció de eyaculación precoz. Como hemosmencionado en otras oportunidades, es más un problema de aprendizaje que una enfermedad. En sucaso, y a esta altura de la vida y la pareja, y además probablemente debido al problema, lasrelaciones sexuales se han espaciado y esto potencia aún más el problema, de tal manera que nisiquiera llega a penetrar. Me parece que ha llegado el momento de hacer una consulta en serio, conun profesional formado adecuadamente y sin promesas de soluciones milagrosas, mágicas o exclusivas.El tratamiento adecuado para el problema tiene por lo menos 40 años de probada efectividad. Algoimportante: concurran juntos, ya que el problema, si bien uno lo padece, ambos lo sufren, y lasolución va a estar en el compromiso de los dos.
Consulta de Agustín: ¿Existe el punto G en los hombres? Estimado Agustín: Este es un tema que ha generado controversias. Para algunos autores el denominado punto Gmasculino se encuentra en la cara posterior de la próstata, y su estimulación resultaría entoncesplacentera para el varón. La controversia se centra entonces en la forma de estimulación, ya que laúnica manera de acceder a la cara posterior de la próstata es a través del tacto rectal. ¿Entonces?Y, a algunos les resultará divertido, a otros placentero, a algunos incómodo, a otros, sinónimo dehomosexualidad (no tiene nada que ver), a otros doloroso, a otros hasta pecaminoso. Cada uno tienesus razones y cada uno entonces tendrá razón, pero para cada uno, porque en sexualidad es difícilhacer extensivo lo que a una persona le gusta o disgusta a otras personas. Entonces, en cuanto a lapregunta puntual, se asimila el punto G masculino a esa zona de la próstata. Pero ya desde unarespuesta más personal ¿no podrá haber otros puntos? Cada persona, cada pareja, ¿no puede crear,descubrir en sí misma y en el otro otras zonas placenteras?