ubican -obviamente- Malargüe con $2.415 y Guaymallén con $432. "Los municipios no han estado ajenosal proceso de expansión del sector público", concluye el informe mensual del Consejo EmpresarioMendocino (CEM). Para escaparle a los efectos de la inflación y poder hacer comparables los datos, losresponsables del informe expresaron los valores a precios del año 2009, utilizando el índice deprecios de Mendoza para ajustar los valores hasta 2007 y a partir de allí usando un índicecombinado de siete provincias. Una vez hecha la corrección, el CEM concluyó que en la últimadécada, el gasto total creció "fuertemente en términos reales", pasando de $880 millones en 1999 a$1.427 millones diez años después. El mínimo de gasto se produjo en 2002, con la fenomenal crisispost-caída del gobierno de Fernando de la Rúa y fue de $565 millones. El promedio de gasto por habitante para el período analizado fue de $595, siendo el de mayorvalor el correspondiente a Malargüe con $2.415 por habitante y el menor valor es el Guaymallén con$432. Por otra parte, al analizar los recursos totales en moneda constante, se pasó de $846millones en 1999 a $1.349 en 2009, con un mínimo de $602 millones en 2002. Así, los ingresospúblicos municipales crecieron en promedio un 59%, mientras que el promedio por habitante fue de$582. La pregunta que surge es: ¿de dónde sale el 3% de diferencia entre "lo que entra" y "lo quesale"?. "Del endeudamiento" es la sencillísima respuesta de Silvia Jardel, gerenta general del CEM.Y agrega: "Los ingresos de los municipios se conforman con lo que les manda la Provincia porcoparticipación más la recaudación propia a través de las tasas municipales. Todo lo que no secubre con esos ingresos, va a parar a la deuda pública". Ahora, al analizar la evolución de los ingresos, comparados con los gastos, se advierte queen las épocas de menores ingresos los municipios han gastado menos. Pero en las de mayores ingresostambién ha crecido el gasto. Por ejemplo, en 2002 los recursos totales fueron de $602 millones,mientras que los gastos ascendieron a $565 millones, y en 2007 -por poner un año- los recursosfueron de $1.261 millones mientras que los egresos fueron de $1.315. A ojo de buen cubero, surge otra pregunta: ¿no debería ser al revés? "¡Por supuesto!-responde Jardel-. Se debe ahorrar en los períodos de expansión para después tener dinero paragastar en las épocas de recesión. Es cierto que cuando hay recesión hay gente que no consiguetrabajo o que tiene problemas con sus ingresos, con lo cual se convierte en gente que necesita másapoyo del Estado.