“Yo no tengo miedo. Jamás lo he tenido y ahora menos. Tengo que enfrentarme con cualquier persona a conversar, a decir una cosa y la digo. No tengo drama. Yo quisiera hablar con un ministro pero tampoco puedo llegar”, explicó el progenitor de la menor, quien vinculó el caso de Johana con otro ocurrido el año pasado cuando en la misma zona desapareciera una mujer, madre de tres hijos.
"Puede venir a verme cuando quiera"
En tanto, la fiscal Ríos salió al cruce de las declaraciones de Chacón, también por Nihuil, y adelantó que "se están siguiendo todas las pistas".
"No tan sólo se está siguiendo la pista familiar, sino también donde la niña estaba residiendo, en el entorno de su escuela, todo el resto de sus familiares, que no están tan allegados, es decir se están llevando a cabo todas las medidas. Que no se dé información es porque la causa está secreta. Pero sí se están llevando varias líneas investigativas", afirmó la fiscal.
"Me comentaban que el señor Chacón quería hablar, quería saber. A ver: las actuaciones están secretas, se está llevando a cabo toda la investigación para dar con el paradero de la niña o ver qué es lo que sucedió; si el señor quiere hablar conmigo, puede hablar, todo el mundo sabe que yo atiendo a todas las personas y se le dará la información que se pueda comunicar", replicó.
Con respecto al curso del caso y las hipótesis que se barajan, Ríos indicó que "hay varias" y que en los últimos días "he ordenado de oficio pericias psiquiátricas a algunas personas para saber si están fabulando".
"Esa también es una línea investigativa. Lugares donde dicen que podría (Johana) estar ejerciendo al prostitución también se está abriendo. También entraron llamados telefónicos diciendo que la niña había fallecido: no nos dice dónde está. Hay una recompensa, y aún con esto todos los llamados ingresados, que son alrededor de 57 ó 58, son provenientes de teléfonos públicos o semipúblicos. Todos estamos preocupados y seguimos trabajando", explicó.
Producción Periodística: Fabricio Panella Vidal