con estos artefactos. El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico, capaz decausar el deceso cuando se respira en cantidades elevadas. Se produce por la combustión incompletade sustancias como el gas, el querosén, la madera y el carbón, entre otros. Cocinas, calefones,chimeneas, calderas y, en general, los aparatos domésticos que queman combustible puedenproducirlo, si no funcionan bien. Enargás elaboró una lista con diez consejos básicos para evitar la intoxicación porinhalación de monóxido (ver aparte), en la cual se advierte que no se deben colocar calefones enbaños o dormitorios si no son de tiro balanceado, es decir, aquellos que poseen una salida alexterior, ya que "las estadísticas muestran que el 72% de los accidentes fatales se deben acalefones". De esos hechos, el 71% se produce por conductos defectuosos, 16% por estar instaladosen baños y sólo el 14% por mal funcionamiento. Los calefones son los responsables de la mayor cantidad de accidentes porque funcionan comocalentadores de agua en forma instantánea y utilizan una gran potencia calórica (alrededor del20.000 Kcal/h). "El problema se genera cuando están instalados en baños o dependencias inapropiadas o tienen conductos defectuosos de evacuación de gases, o bien se ha olvidado la reposición correcta de estosconductos luego de una refacción edilicia", dicen desde el Centro de Información Toxicológica deMendoza.
Señales de intoxicación Los síntomas más comunes de envenenamiento leve con monóxido de carbono son dolor de cabeza,náuseas, vómitos y mareos. Si la intoxicación es moderada se presenta confusión, visión borrosa,ataxia (falta de coordinación motriz), falta de fuerzas, taquicardia y taquipnea (respiraciónagitada). En tanto, si es severa, se puede presentar pérdida de conciencia, convulsiones,hipotensión, arritmia, infarto de miocardio y finalmente, la persona entra en coma. Suele ser difícil decir si alguien está envenenado con monóxido, ya que los síntomas puedenparecerse a los de otras enfermedades. Tanto personas como animales corren riesgo de intoxicación,aunque los recién nacidos, los bebés y las personas con enfermedad cardíaca crónica, anemia oproblemas respiratorios son más susceptibles. Ante la mínima sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, se debe apagar todos losartefactos, abrir puertas y ventanas para ventilar los ambientes y concurrir al hospital o centrode salud más cercano.