Por Enrique [email protected]
Se trata de las que esperaban desde hacía meses internadas y no eran intervenidas por la rotura de un aparato. Una fue trasladada a otros hospital.
Se trata de las que esperaban desde hacía meses internadas y no eran intervenidas por la rotura de un aparato. Una fue trasladada a otros hospital.
Por Enrique [email protected]
Lucy García, la paciente que esperó en una cama del Hospital Central que la operen para reparar una lesión en la columna, fue derivada por orden directa del ministro de Salud al hospital Lagomaggiore, en donde será intervenida en los próximos días. La semana que viene será intervenida María Estela Ormeño, que lleva tres meses de espera, mientras que Ana Laura Villegas será operada en Buenos Aires por gestiones de su madre, y Natalia Vonkunoskis deberá esperar una decisión final de los médicos. Las cuatro pacientes del Central estuvieron allí todos estos meses sin que se resolvieran sus casos debido a que el equipo de radioscopía no funciona correctamente y nadie tomó la decisión de derivarlas.
“Esto lo podrían haber resuelto si hubiera hecho lo que hice yo esta mañana (por ayer) y no hubieran malgastado recursos. Hay médicos que se siguen mirando el ombligo y cuidando su quintita”, dijo ayer el ministro Matías Roby después de que se enterara, 24 horas antes, de lo que ocurría en el Central con estas cuatro pacientes.
Lucy García (36), una mujer sancarlina que ingresó al Central hace tres meses y medio por una lesión en su columna, estaba literalmente desahuciada en la cama 2 de la sala 415 del Central, en el área de neurocirugía. Sin familia que la cuidara, la mujer sólo contó con la atención de los familiares de las pacientes vecinas y de los enfermeros mientras esperaba, sin que le dieran certezas sobre cuándo la operarían.
“Hoy (por ayer) yo la acompañé en la ambulancia que la llevó al Lagomaggiore”, contó Graciela Condorí (39), madre de María Estela Ormeño (21), quien también aguarda desde hace tres meses una operación. “Lucy está solita, sin familia, por eso la llevé yo. Pero de aquí (el Central) no enviaron con ella todos sus estudios y su historia clínica y en el Lagomaggiore me pidieron que yo los lleve. Al menos me dijeron que la operarán en los próximos días”, acotó.
Graciela ayer a la mañana recibió el llamado del mismo ministro Roby, que le informó que Lucy y su hija serían operadas en el Lagomaggiore. En tanto la operación de Natalia Vonkunoskis (31) , que lleva dos meses internada, deberá ser analizada más detenidamente ya que “es más compleja”, dijo el ministro Roby, en declaraciones a radio Nihuil.
Ana Laura Villegas, la cuarta paciente, que estuvo 50 días internada y a la espera de la operación, se había retirado 48 horas antes del Central, cansada de esperar. Su madre, Patricia Cabrera, ayer viajó a Buenos Aires. “Traje todos sus estudios y estoy haciendo las gestiones en el Hospital de Clínicas para que la operen”, dijo.
Roby cargó las culpas sobre los médicos, pero también reconoció que éstos habían elevado los informes respectivos a la dirección del Hospital Central, explicando la situación. “Cuando ocurren estas cosas me lo tienen que pedir a mí en forma directa. Si me lo pedís a mí va a estar resuelto y no se pierde tiempo y plata”, pero no entró en detalles sobre las responsabilidades que les pueden caber a las autoridades del hospital por estas demoras.Ayer el gobernador Francisco Pérez, al ser consultado al respecto de estas trabas burocráticas que impiden la resolución práctica de casos tan serios, dijo que “lo importante es ser parte de la solución y no del problema” y sostuvo que “siempre se nos acerca mucha gente que te da una cartita, te da un teléfono para tratar de que se resuelvan en forma directa estas cosas. Nosotros tenemos un equipo interdisciplinario que atiende estas situaciones. En la medida en que se puedan comunicar con él (Roby) en forma directa se pueden resolver esos problemas, que caen en la burocracia o en la falta de una decisión fundamental. Las soluciones que muchas veces parecen simples caen en la burocracia y la termina transformando en una situación delicada y grave”.
El ministro de Salud dijo en Nihuil que en este caso de las cuatro pacientes “todos son culpables” y agregó que “al que obstruye, hay que sacarlo”, con referencia a las trabas burocráticas y a la falta de respuestas ante un problema.
Con respecto a la compra del equipo de radioscopía que necesita el Hospital Central, dijo que ya están iniciadas las gestiones y culpó de las demoras en su adquisición a la tardanza en la aprobación del presupuesto, aunque reconoció que “las cuentas provinciales están resentidas”.
►No daban la cara. “Hoy vinieron a hablar algunos que hasta ayer se escondían y no daban la cara”, dijo un familiar de una de las pacientes internadas, y acotó: “Ahora dicen que van a resolver las cosas. Yo desgraciadamente ya desconfío”.►Una larga lista. El ministro Roby también culpó de la falta de fondos disponibles para la compra de equipamiento al aumento en los haberes que se les otorgó a los profesionales y trabajadores de la salud a principios de año.
“Hay que solicitar una audiencia previa, están muy ocupados”Hace 48 horas, cuando este medio intentó tener una versión oficial, desde el área de prensa del hospital que dirige el contador Eduardo Alonso se sostuvo que el funcionario “está muy ocupado” y que “se debe solicitar una audiencia previa”.