Finalizó la primera etapa de la obra encarada por el Departamento General de Irrigación, denominada Plan de recuperación de la vida útil del embalse El Carrizal. El objetivo es ampliar el aliviadero de la presa y asegurar el riego por 30 años más. De esta manera, se recuperará el 54% del volumen de agua que se pierde por la gran acumulación de sedimentos que afectaban al dique, lo que permitirá una planificación de riego más eficiente.
Las obras de ingeniería e hidraúlica realizadas consistieron en el recrecimiento del aliviadero, es decir, la construcción en una extensión de 253 metros de una estructura de hormigón armado que se inserta en el vertedero actual con un perfil hidráulico compatible, permitiendo así, incrementar el nivel de vertido en 1,50 metro.
El aliviadero es una estructura hidráulica destinada a permitir el pase del agua en los escurrimientos superficiales y se encuentra ubicado junto al paredón de la presa.
"Hay que pensar que el dique ha perdido gran parte de su capacidad y que ya no estaba cumpliendo con su objetivo de regular el riego en el Este provincial. Había perdido entre el 35% y el 38% de la capacidad total del embalse. Ya no podíamos satisfacer la cantidad de volumen que se requiere en primavera para el riego. Tomamos como decisión alargar la vida útil de El Carrizal con una obra de tres etapas y ahora hemos finalizado la primera", aseguró el superintendente de Irrigación, José Luis Álvarez.
El embalse construido en 1971, con un plazo de vida útil de 45 años -cumplidos este año-, ha disminuido su capacidad de retención por la gran acumulación de sedimentos en la base, lo que afecta de manera directa la distribución del agua en su área de influencia.
Por lo tanto, la nueva obra permitirá mejorar las condiciones de riego y mantener, con una proyección a 50 años, la sustentabilidad de 20.000 productores y 99.000 hectáreas que se riegan con agua del embalse.
"Estas obras nos permitirán tener una planificación mucho más eficiente. Este año hemos tenido que erogar agua sin necesidad porque no teníamos capacidad para guardarla. Hemos estado bastante tiempo largando agua por el río Tunuyán porque, al no tener capacidad, no podíamos acumular el agua y después en la primavera nos falta. Una incongruencia que vamos a solucionar y precisamente, estamos trabajando para lograr que la capacidad del embalse le permita a la Subdelegación del Tunuyán Inferior, a las Inspecciones de Cauce y a todos los productores planificar de manera más adecuada los turnos de riego y realmente poder volver a los cultivos de invierno, algo que se ha perdido en la zona Este", aseguró Álvarez.
Etapas de la obra
La primera etapa de elevación de la altura original del vertedero, trabajo que consistió en el aumento en 50 hectómetros cúbicos de la capacidad total de El Carrizal (es decir cada hectómetro cúbico es un cubo de 100 metros de lado), comenzó a desarrollarse en agosto del año pasado y finalizó en enero de 2016, demandando una inversión de $16.000.000. En abril, en tanto, se licitará la realización de la segunda etapa y en setiembre la tercera.
"La segunda obra consiste en la reinstrumentación de toda la presa. Todas las presas de la provincia poseen un sistema de monitoreo y control permanente, y de eso se trata esta etapa. La tercera, en tanto, es la construcción de una trampa de sólidos aguas arriba, es decir, muros de contención para que no sigan ingresando los sólidos que llegan con el agua y de esta manera, aumentar la vida útil de El Carrizal a, por lo menos, 50 años más", sostuvo Álvarez.
Los fondos para terminar las tres etapas surgen de la Ley Provincial de Aguas Claras y la inversión final será de $27.000.000.
"Llegaremos a la nueva cota en agosto. Quiere decir que para la próxima primavera, los productores de la zona Este van a tener la posibilidad de irrigar de manera mucho más ordenada las hectáreas que tienen a su cargo", aseguró el superintendente.
Se cumplió El embalse El Carrizal llegó en 2016 a los 45 años de vida útil que se previeron cuando comenzó la construcción en 1965 y terminó en 1971. Con las obras que se realizan, se prolongará, por lo menos, otros 30 años.