El colegio Normal Tomás Godoy Cruz, en Ciudad, debió ser evacuado doce veces en poco más de tres meses de clases de este año por amenazas de bomba finalmente falsas. Como las autoridades sospechan que se trata de alumnos que quieren evitar exámenes, se decidió que este sábado se recuperen horas de clases y se tomen las evaluaciones pospuestas. En 2014 dos alumnos fueron expulsados por realizar casi 40 llamados al 911 para avisar que había una bomba en el establecimiento, lo que era mentira."Este será el primer sábado en el que se recuperen exámenes que se perdieron por falsas alertas. Son cuatro evaluaciones que no se pudieron tomar y el director confirmó que se rendirán mañana (por hoy)", aseguró Luis Guevara, supervisor de Secundaria.En lo que va del año ya se registraron 12 llamados al 911 alertando sobre bombas en el colegio, lo cual conlleva a que se evacue el edificio, la policía lo registre y recién después se vuelva a clases. Generalmente todo el operativo dura entre una y dos horas. Horas perdidas.De todas maneras, Guevara confirmó que desde ahora se cambiará el protocolo con uno específico para este tipo de amenazas, y que los alumnos ya no serán llevados más a la plaza Independencia, sino que serán reubicados en zonas seguras del colegio, previa revisión policial.Esto se decidió luego de varias reuniones entre la DGE, Seguridad y especialistas en explosivos. La opinión de los expertos fue que es más riesgoso evacuar el edificio que dejar a los alumnos adentro."La lógica dice que si alguien realmente puso una bomba no va a decir que lo hizo para que todos salgan y se salven pero sí podría ser al revés, que ponga un coche bomba afuera, que te diga que la bomba está adentro y que cuando salimos todos, 500 o 600 personas cruzando la calle para llegar a la plaza Independencia ahí lo haga explotar", aseguró Guevara.Lo que se hace ahora es lo siguiente: al llegar la policía, busca en lugares seguros, como el playón donde se hace educación física y el salón de actos, que ya están preestablecidos, revisan con sus perros y luego de confirmar que esas zonas están libres, alojan ahí a los alumnos.Sin culpables, por ahoraAunque todavía no dieron con los culpables, porque llaman al 911 desde teléfonos sin chip para no ser registrados, las autoridades sospechan que se trata de alumnos que lo hacen para evitar exámenes.Las denuncias ya se han realizado y los directivos entregaron a los investigadores pruebas como cadenas de WhatsApp o posteos en Facebook.En caso de que se encuentre a los responsables, se implementará el mismo procedimiento que en 2014, cuando dos alumnos fueron expulsados y reinsertados en otros colegios por casi 40 llamados al 911.Además, se los demandará civil y penalmente, siendo responsables los padres en caso de que los alumnos sean menores, y se buscará que devuelvan el dinero que el colegio gastó por cada operativo montado por la policía."Cada amenaza es como un día perdido", Patricia Calivares Mamá de Thiago, alumno de tercer grado"Esta historia ya viene desde hace tres años. Lamentablemente, más allá de que la policía acude a la escuela y hace todo el procedimiento, a los chicos más pequeños, cuando les explicás por qué los hacen salir, después les da miedo ir a la escuela. Mi hijo ahora es más grande, tiene 8 años y comprende mejor que se trata de alumnos que quieren salvarse de una prueba y no de amenazas reales. Los padres pensamos cómo puede ser que se tarden tanto en encontrarlos. Uno de los días los sacaron a las 8 y estuvieron hasta las 10, mientras caía la helada los tuvieron dos horas en la plaza. Muchos niños se enferman por el frío que toman. Además, se pierde mucho de la atención de los chicos: son como días perdidos de clases. Cuando vuelven a clases muchas veces no pueden hacer la actividad pensada y salen sin nada en el cuaderno. Es preocupante que desde la DGE no se preocupen en tener una reunión con los padres y nos expliquen qué están haciendo al respecto".
Es inédito. Lo dispusieron las autoridades para que se tomen las evaluaciones frustradas por falsas amenazas de este año. En 2014 expulsaron a dos alumnos de esa institución educativa, por casi 40 llamadas de contenido apócrifo hechas al 911.