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Tras varias idas y vueltas, este lunes se confirmó que continuará detenida la monja japonesa Kosaka Kumiko, acusada por lo abusos sexuales en el instituto Antonio Próvolo.

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Fueron los jueces David Mangiafico y Eduardo Brandi quienes tomaron esta decisión en segunda instancia ya que el otro integrante, Agustín Chacón, votó en disidencia. La medida quedó firme y esto implica que la oriental continuará en prisión domiciliaria hasta que se siente en el banquillo de acusados.

Originalmente eran los jueces Diego Lusverti, Eduardo Martearena y Ariel Spektor quienes debían resolver este punto,  decidieron apartarse del expediente luego de ser duramente criticados por los abogados de las víctimas luego de que otorgaron la libertad a la ex representante legal del Próvolo, Graciela Pascual, la principal acusada en el tercer expediente del caso.

A mediados de la semana pasada, la jueza Mariana Gardey había avalado la elevación a juicio que solicitó el fiscal Gustavo Stroppiana. La magistrada consideró que Kumiko debe ser juzgada por siete hechos de abusos sexuales, algunos como autor y otros como partícipe primaria.

Esta decisión también está en suspenso ya que la defensa apeló esa resolución y volverán a ser los jueces Chacón, Mangiafico y Brandi quienes den la palabra final.