Las Trillizas de Oro, María Emilia, María Eugenia y María Laura, se convirtieron en un fenómeno internacional gracias a una oportunidad única con Julio Iglesias que transformaría sus vidas para siempre. A continuación te contaremos más sobre la relación de las trillizas con el cantante.

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Julio Iglesias: Una gira que cambió todo

A los 17 años, las trillizas fueron contratadas por Julio Iglesias para una gira mundial que duró dos años. Su debut ocurrió en Caracas, Venezuela, en 1978, y culminó en el emblemático Madison Square Garden de Nueva York en 1979. La experiencia no solo impulsó su carrera artística, sino que también marcó el inicio de sus historias de amor.

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Hoy en día las trillizas recuerdan con risas el pasado.

Hoy en día las trillizas recuerdan con risas el pasado.

Julio Iglesias, con 37 años en ese entonces, mostró un interés particular por María Laura. Sin embargo, ella fue tajante al afirmar: "Nunca pasó nada". Sus hermanas recordaron con humor cómo el cantante lanzaba rosas a María Laura, aunque ellas lo veían simplemente como "un señor grande".

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Amor y matrimonio: más allá del escenario

Durante esta gira, cada una de las trillizas encontró su pareja. María Eugenia conoció a Horacio Laprida en España mientras cantaba, casándose en diciembre de 1982 tras tres años y medio de noviazgo. María Emilia se enamoró de Clemente Zavaleta en un partido de polo, casándose apenas ocho meses después de conocerse en 1981. María Laura también encontró el amor, matrimoniándose con Ernesto Trotz en 1983.

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Las trillizas siguieron construyendo su carrera luego de Julio Iglesias.

Las trillizas siguieron construyendo su carrera luego de Julio Iglesias.

Reflexionando sobre el matrimonio, María Laura confesó con franqueza: "Estuve divorciada en mi casa mil veces", mientras María Emilia enfatizó: "El matrimonio no es ni un sí ni un no. Siempre tiene que haber amor".

La gira con Julio Iglesias no solo fue un punto de inflexión profesional, sino también personal. Las trillizas pasaron de ser unas adolescentes de 18 años a convertirse en figuras internacionales del espectáculo, manteniendo su increíble parecido físico y su conexión única como hermanas.

Su paso por el mundo de la música, la televisión y el modelaje las consolidó como iconos de la cultura popular argentina, trascendiendo fronteras y generaciones. La experiencia con Julio Iglesias representó más que una simple gira musical, fue el inicio de un viaje que las transformaría para siempre.