La glicina es una planta trepadora leñosa. Sus flores coloridas pueden adornar cualquier espacio, ya sea de jardinería o decoración.
Las plantas trepadoras son una opción versátil y estética para cualquier jardín, especialmente cuando se busca crear un espacio verde lleno de sombra durante los meses de calor. La glicina es una bellísima opción para cultivar en espacios verdes, no solo para tener una sombra, sino también porque sus flores inundan el ambiente con un perfume delicioso.
La wisteria conocida popularmente como glicina es originaria de Australia y los países del este de Asia como China, Corea y Japón. Es un género de nueve especies de plantas leñosas y trepadoras que son apreciadas por su espectacular floración. Tiene racimos colgantes de flores en tonos rosados, púrpuras, violetas o blancos, que se convierten en el centro de atención de tu jardín.
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La glicina se convertirá en el centro de atención de tu jardín.
En la primavera, las flores de esta planta trepadora crean un efecto casi mágico. Tienen la capacidad de cubrir paredes, fachadas o pérgolas con una cascada de color que causa un impacto visual y es atractiva para cualquiera. Además, desprende un perfume que impregna el aire de aroma dulce y hace que te quieras quedar disfrutando de tu jardín.
La mejor forma de plantar una wisteria es conseguir un plantón en un vivero y trasplantarlo al jardín. De esta forma, podrás ver a tu glicina florecer luego de 3 años. Si prefieres optar por las semillas, deberás esperar al menos 10 años para su floración. Cuando la planta trepadora ya haya crecido lo suficiente y tengas que podarla, los expertos recomiendan que sea durante el verano o finales de invierno, ya que son las épocas de reposo. En el caso de que escojas la estación fría, deberás asegurarte de que las flores tengan acceso a la luz del sol.
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Esta planta trepadora puede decorar pérgolas, paredes e incluso la fachada de tu casa.
Esta es una especie de planta trepadora robusta y resistente, pero aun así, debes tener ciertos cuidados. Tienen capacidad de resistir la sequía, pero no es recomendable si quieres que se inunde de flores. En verano, conviene regarla con regularidad, y durante su etapa joven, requiere prestar más atención a este aspecto. Por otro lado, la glicina se adapta a suelos arcillosos, fértiles y con buen drenaje.
