Pero hubo un retraso anunciado en diciembre, debido a la necesidad de más tiempo para preparar un nuevo vehículo de SpaceX, por lo que el regreso de los astronautas sigue aún en pie.
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Suni Williams y Butch Wilmore, miembros de la tripulación de la misión espacial Starliner de Boeing, antes del despegue de la nave el 5 de junio de 2024. Crédito: EFE/Cristóbal Herrera.
Williams y Wilmore fueron parte de la primera misión tripulada de la nave Starliner de Boeing, lanzada en junio de 2024, la cual tuvo varios problemas técnicos, incluyendo fugas de helio y fallos en el sistema de propulsión. Esto llevó a la NASA a decidir que no era seguro regresar a la Tierra en esa nave, optando por la cápsula Crew-9 de SpaceX para su traslado.
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A pesar de los contratiempos, Williams y Wilmore no se consideran varados. En una entrevista, ambos astronautas expresaron que estaban bien, con suficiente ropa y alimentos, y que no se sentían aislados, sino parte de un equipo trabajando en la ISS. En un momento se temió por la salud de Williams, que en una foto publicada por NASA, se veía desmejorada.
La NASA, subrayó que los astronautas siempre tuvieron opciones para regresar en caso de emergencia, ya sea con el Starliner o en la cápsula de SpaceX.
El regreso sería en marzo
El regreso de los astronautas está previsto para finales de marzo o principios de abril, lo que extendería su misión a aproximadamente nueve meses. Aunque los astronautas de la NASA suelen pasar seis meses en el espacio, es común que se realicen extensiones, como ocurrió con Frank Rubio, quien tiene el récord de permanencia más larga en la ISS, estuvo 371 días en el espacio.
La NASA y Boeing insistieron en que nunca existió un riesgo real para los astronautas, ya que siempre tuvieron una forma segura de regresar a la Tierra.
