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Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
Fuente: Chic Magazine
Isabel y Mario coincidieron en un viaje a México y Perú, y allí comenzó el romance. Sin embargo no confirmaron nada hasta 6 meses después, durante un viaje a Londres patrocinado por Porcelanosa.
El peruano tuvo que finalizar su matrimonio con la madre de sus hijos, y luego se mudó a la mansión de Isabel ubicada en Puerta de Hierro, Villa meona.
Convivieron durante 8 años y siempre se les consultó sobre cuándo se casarían, pero ese enlace nunca llegó. Los motivos de la separación nunca se conocieron, pero algunos dicen que el peruano vivía "a cuerpo de Rey" en la mansión de Preysler.
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Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
Fuente: Revista COSAS
Vargas Llosa le confirmó a El País que su relación con Preysler "había sido magnífica, pero no literaria. No se puede convertir en una novela". También aseguró que ambos eran de mundos opuestos: "Muy separados. Pero bueno, la experiencia se vivió y ya está. Vuelvo a estar en mi casa, rodeado de mis libros".
Quienes estuvieron felices con la separación fueron los hijos de Vargas Llosa, Morgana, Álvaro y Gonzalo, quienes recibieron a su padre en la casa familiar de Perú, lugar donde el escritor falleció.