La devastación causada por la DANA en Valencia movilizó al sector bancario español. Las entidades financieras presentaron un plan de apoyo para millas de familias y negocios que perdieron sus propiedades durante las inundaciones catastróficas de la semana pasada. La medida busca dar un respiro económico mientras la región comienza su recuperación.
Préstamos DANA, cuál es el plan para retrasar pagos
El anuncio llegó tras una reunión clave entre los representantes de AEB, CECA y Unacc con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. La propuesta contempla una pausa de tres meses en el pago de préstamos, con posibilidad de extensión según evolucione la situación de los damnificados.
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El impacto de la DANA en números
Las cifras reveladas por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) muestran la magnitud del desastre: más de 54.200 empresas y 51.000 trabajadores autónomos operan en las zonas afectadas. La patronal de seguros Unespa ya adelantó que las pérdidas alcanzarán niveles históricos para España.
Esta iniciativa bancaria replica el modelo implementado durante la crisis del volcán de La Palma en 2021. En aquella ocasión, se aprobaron 3.227 solicitudes de moratoria, que sumaron 133,8 millones de euros. La mayoría de estas ayudas, específicamente el 69%, se destinaron a préstamos hipotecarios.
Cuál es el cambio económico que se plantea
Las asociaciones bancarias trabajan en paralelo con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para diseñar mecanismos de apoyo complementarios. Esta colaboración recuerda a las líneas de financiación avaladas por el Estado que se activaron durante la pandemia del coronavirus.
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La banca española plantea un esquema flexible que podrá adaptarse según la evolución de las necesidades de los afectados. El Ministerio de Economía ahora debe establecer el marco legal que permitirá implementar estas medidas de alivio financiero para la región valenciana.
La magnitud de esta catástrofe natural exige una respuesta coordinada entre el sector público y privado. Las entidades financieras españolas demostraron su capacidad de reacción ante emergencias similares en el pasado, como en La Palma, donde las moratorias ayudaron a millas de familias a mantener sus hogares durante la crisis.