Un mendocino en la catástrofe de Valencia: "El alerta llegó tarde", dijo Federico Arenas
Está radicado hace 22 años en la zona afectada por inundaciones. "Estaba con mis alumnos por hacer actividad física cuando se produjo el cóctel meteorológico", relató
Por UNO
Coches encimados, una imagen repetida en los pueblos metropolitanos de Valencia.
Federico Arenas es mendocino, está radicado en Valencia y vivió en carne propia las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en las últimas horas; un fenómeno que causó más de 200 muertos y que ya califican como la mayor tragedia causada por las lluvias de los últimos 75 años.
“Estábamos en el barranco por hacer una actividad física cuando se generó este cóctel meteorológico”, relató el mendocino en diálogo con Canal 7. Agregó que una de las principales críticas fue que el alerta “llegó muy tarde” y casi no dio tiempo a prepararse.
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Una verdadera catástrofe climática sufrieron pueblos aledaños a Valencia.
“Todos los pueblos metropolitanos están muy cerca y quedaron absolutamente bajo el agua, desbordados. Hoy todo eso se convirtió en barro”, manifestó.
“Los autos están apilados, encimados unos con otros. Las calles están cortadas, no hay luz y hasta hace muy poco no había agua producto de este desastre”, indicó.
Agregó: “Me llaman compañeros que no pueden creer las imágenes que están viendo. Uno no piensa que esto pueda suceder. Cuatro pueblos separados por la misma calle se encuentran en igual situación y los coches apilados son moneda corriente, ya que la localidad más grande tiene 25 mil habitantes y el resto 6 y 7 mil aproximadamente”.
Arenas explicó que en 4 horas llovió lo que precipita en un año. Además, sostuvo que los ríos y barrancos desembocan en el mar Mediterráneo, y que por una cuestión geográfica “el agua fue para el mismo lado”, por lo que la inundación fue devastadora.
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Imágenes elocuentes de la tormenta en Valencia. Un mendocino vivió el desastre en carne propia.
“La unidad militar de emergencia actúa en este tipo de casos con otros organismos. Tengo algunos amigos bomberos que deben trabajar en una magnitud muy grande de destrozos y abarcar muchos puntos”, dijo.
Si bien hasta este viernes se contabilizaron 202 fallecidos, advirtió que existen lugares donde no se ha rastreado ni limpiado, hecho que hace suponer que podrían aparecer nuevas víctimas fatales.
“Hay casos muy terribles como el de una mujer que fue a ver a su madre que vive sola sin saber cómo la encontraría”, ejemplificó.
Arenas expresó que en 1957 hubo una inundación similar y añadió que 15 años después se llevó a cabo un proyecto para que el río Turia tuviera nuevo cauce. “Pero al mismo tiempo creció mucho la cantidad de pobladores que empezaron a construir alrededor”.
Federico se ofreció como voluntario. “En estas localidades no hay víveres, agua ni luz y la carretera principal está repleta de agua. Iré a limpiar cuando se pueda atravesarla”, anticipó.
La familia de este mendocino se radicó en Valencia hace 22 años. “Fuimos pioneros en 2002. Con el resto de la familia que quedó en Mendoza tengo contacto continuo, sabe que estamos bien. Acá está lleno de argentinos, porque Valencia es muy linda, tiene playa, sol, buen clima”, añadió.
Qué pasó en Valencia
Las grandes tormentas que cayeron en la región provocaron el desbordamiento de ríos, lo que causó serias inundaciones que sorprendieron a los vecinos de estas localidades. Apenas hubo tiempo de ponerse a salvo y el agua arrastró consigo coches, árboles e incluso personas.
La tormenta DANA es un fenómeno atmosférico conocido técnicamente como Depresión Aislada en Niveles Altos. Es una tormenta que se forma cuando una masa de aire frío se desplaza a gran altura y queda atrapada en niveles superiores de la atmósfera, separada de las corrientes de aire que normalmente la moverían.
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"El alerta llegó muy tarde", dijo Federico Arenas, mendocino en Valencia.
Foto: Gentileza.
Esto crea una especie de "burbuja" fría rodeada de aire más cálido, que puede generar condiciones extremas. Cuando esta masa de aire frío interactúa con aire cálido y húmedo en las capas más bajas, puede provocar lluvias torrenciales, granizo, tormentas eléctricas e inundaciones.
En resumen, se la conoce como una tormenta particularmente intensa porque combina fuertes contrastes de temperatura y humedad, lo cual dispara precipitaciones y fenómenos intensos en una zona relativamente pequeña y durante un periodo corto, aunque los efectos pueden ser graves, como sucedió en este caso.
