Para empezar, lo que tienes que hacer es seleccionar una rama de romero sana y vigorosa, de unos 10-15 cm de longitud, retirando las hojas de la parte inferior, dejando solo algunas en la parte superior.
Introduce lo que se denomina como esqueje en un recipiente con agua, asegurándote de que la parte sin hojas esté sumergida.
Posteriormente, deberás ir cambiando el agua cada dos o tres días, evitando que la misma se estanque y siempre favoreciendo el desarrollo de las raíces.
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Romero: cómo multiplicar la planta en agua para aprovechar sus grandes beneficios
Luego de unas semanas, deberás comenzar a ver las raíces de lo que será tu nueva planta de romero. Una vez que estas tengan un tamaño considerable, lo ideal es trasplantar el esqueje a una maceta con tierra o directamente hacia tu jardín.
Por qué enraizar el romero en agua
La planta de romero se puede enraizar en agua y en tierra, aunque lo más recomendable es hacerlo sobre el líquido por los beneficios que se leen a continuación:
- Es un método sencillo: no requiere experiencia previa ni materiales complicados.
- Es económico: solo necesitas agua y una rama de romero.
- Es eficaz: permite obtener nuevas plantas de romero de forma rápida y sencilla.
- Permite observar el proceso: puedes ver el desarrollo de las raíces y asegurarte de que el esqueje está prosperando.