Recicla un trapo de cocina y conviértelo en este DIY
Los tiempos cambian y la tendencia de reciclar objetos cotidianos toma cada vez más fuerza en los hogares argentinos. La creatividad se convierte en aliada perfecta para quienes buscan alternativas económicas y originales en decoración, especialmente cuando se trata de darle una segunda oportunidad a elementos que parecían destinados al descarte.
En medio de esta corriente renovadora, surge una propuesta que cautiva por su simplicidad y resultado final, la transformación de repasadores con este DIY en macetas decorativas. Esta técnica permite crear piezas únicas que aportan calidez y estilo tanto en ambientes interiores como en espacios al aire libre.
La elaboración de estas peculiares macetas requiere materiales básicos que suelen encontrarse en casa. Los elementos necesarios incluyen un repasador de tela tipo rejilla, silicona líquida para la fijación, un recipiente pequeño que servirá como base, porcelana fría flexible para detalles decorativos, pinturas acrílicas y de efecto vitral, puntillas para el acabado y, opcionalmente, sellos con letras. para personalizar el diseño.
DIY con repasadores: cómo convertirlos en una maceta boho
El proceso comienza con una limpieza profunda del repasador, prestando especial atención a retirar las zonas deterioradas. La preparación incluye también el acondicionamiento de la base del recipiente, que debe estar completamente limpio y seco antes de iniciar el trabajo.
La versatilidad de esta técnica permite adaptarla a diferentes estilos decorativos. La clave está en la personalización desde la elección de colores hasta la incorporación de elementos decorativos adicionales, cada pieza puede reflejar el gusto personal de quien la realiza.
Recicla las rejillas y repasadores en este DIY.jpg
Para quienes se preocupan por el cuidado de las plantas, existe la posibilidad de adaptar el diseño incorporando un sistema de drenaje. Este detalle técnico se logra realizar perforaciones estratégicas en la base del recipiente, lo que garantiza un ambiente saludable para las plantas que se colocarán posteriormente.
El acabado final merece especial atención, la aplicación de pintura acrílica seguida de una capa de efecto vitral otorga un brillo particular que realza la textura del repasador. La incorporación de palabras o motivos mediante sellos en la porcelana fría agrega un elemento distintivo que convierte cada pieza en única.
