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Materiales:
- Esferas navideñas en desuso
- Un plato de plástico o cartón circular
- Otro plato más pequeño para usar de molde
- Pegamento de contacto
- Pintura que combine con las esferas
- Pincel
- Lápiz para marcar
- Tijeras o cortante
- Cinta o tanza para colgar
El paso a paso de esta manualidad festiva
La construcción de la corona comienza con la preparación de la base. El primer paso consiste en tomar el plato más grande y, utilizando el plato pequeño como guía, dibujar un círculo interno. Al recortar siguiendo estas marcas, se obtiene un aro que servirá como estructura principal.
La superficie del aro requiere una capa de pintura que armonice con los adornos elegidos. Si las esferas son de diferentes colores, se recomienda optar por un tono que complemente la paleta general. Una vez seca la pintura, empieza la parte más creativa del proceso: la colocación de las esferas.
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Corona de Navidad hecha con adornos reciclados.jpg
El pegamento de contacto permite fijar las esferas de manera segura. La clave está en distribuirlas formando grupos de cuatro o cinco piezas, mezclando tamaños para crear volumen y dinamismo visual. Este patrón debe repetirse alrededor de toda la circunferencia hasta completar la corona.
El toque final consiste en añadir un sistema de sujeción en la parte superior. Una tanza resistente o cinta decorativa cumple perfectamente esta función, permitiendo que la corona luzca en todo su esplendor en la puerta principal de la casa.
Este proyecto de DIY demuestra que las decoraciones navideñas pueden tener múltiples vidas. La creatividad y el espíritu del reciclaje transforman elementos que parecían destinados al olvido en una pieza única y personal que aporta calidez al hogar durante las fiestas.