La goma tiende a ser suave y no afecta la boca ni los dientes. Se recomienda dejar que sea el perro quien tire durante los juguetes, particularmente en este, que no es un elemento que suele encontrarse disponible en las veterinarias.
Sin más rodeos, el juguete que tú mismo puedes fabricar para que tu perro juegue en el jardín de casa es nada menos que un neumático viejo, con el que puede morder o arrastrarse.
Masticar es una actividad natural para los perros, y no solo ayuda a aliviar la ansiedad o frustración leve que pueda sentir tu mascota, sino que también puede ayudarles a:
- Alivio del dolor de los dientes entrantes en perros más jóvenes.
- Ayudar a los perros mayores a mantener sus dientes limpios y sus mandíbulas robustas.
- Aliviar el aburrimiento de estar confinados en espacios pequeños durante largas horas del día.
Como puedes ver, la rueda vieja que tienes en tu casa puede convertirse en el juguete favorito de tu mascota. Lo recomendable es que la misma sea de rodado chico para evitar problemas físicos en tu perro.
Un juguete que va más allá de lo físico
La rueda puede convertirse en un juguete interactivo que desafía al perro a pensar y resolver problemas para alcanzarla o moverla, lo que ayuda a prevenir el aburrimiento y la ansiedad.
Por otro lado, el hecho de con el perro, ya sea con una rueda o cualquier otro juguete, fortalece el vínculo entre tú y tu mascota.