Por su parte, la miel es un humectante natural que hidrata y protege la piel, además de tener propiedades antibacterianas que cumplen con las tareas de higiene.
Al realizar el lavado de manos de esta forma, evitarás que tus manos permanezcan secas y se agrieten, siendo estos dos mencionados problemas frecuentes.
lavado de manos, beneficios
Lavado de manos con agua y miel: por qué recomiendan hacerlo y para qué sirve
Si tu piel se encuentra sensible o irritada, este lavado de manos la calmará, sobre todo por las propiedades calmantes y antiinflamatorias de la avena.
Ya lo sabes, si quieres humedecer la piel de tus manos, calmar la irritación o simplemente higienizarte y prevenir bacterias de manera distinta, será mejor que realices el lavado de manos de esta forma.
Cómo lavarse las manos con avena y miel
- Coloca una cucharada de avena molida y una cucharada de miel pura en un recipiente.
- Mezcla hasta obtener una pasta homogénea.
- Humedece ligeramente tus manos con agua tibia.
- Coloca la mezcla sobre las palmas y frota suavemente durante 1 a 2 minutos, masajeando también entre los dedos y el dorso de la mano.
- Enjuaga con agua tibia hasta retirar todos los restos de la mezcla.
- Seca con una toalla suave, sin frotar demasiado para no irritar la piel.