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Esta planta demanda pocos cuidados de jardinería.
Tal como te contamos anteriormente, el geranio es ideal para principiantes en jardinería, debido a que no necesita un riego frecuente. Solamente debemos asegurarnos de que el sustrato esté ligeramente húmedo, evitando encharcar en cada riego. En caso de que la planta esté en una maceta, tendremos que garantizar que el recipiente drene a la perfección el agua, evitando así que se pudran sus raíces. Por este motivo, también es una especie idónea para quienes viajan mucho o se olvidan de regar.
En este sentido, si eres una persona que no deja nada librado al azar y te gusta cuidar de tus plantas, expertos en jardinería recomiendan regar el geranio una vez por semana en primavera y verano, mientras que en otoño e invierno se debe reducir la frecuencia cada 10 o 14 días.
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Geranio, la planta que crece todo el año.
Por otro lado, este ejemplar también es resistente a las plagas, por lo que generalmente no tendremos problema al respecto. El único insecto que puede atacar y afectar a las flores del geranio es la araña roja. Esta se alimenta de la savia de las hojas de la planta, generando manchas amarillas y luego provocando que la hoja se seque. Para evitar el problema, hay que aplicar insecticida durante los meses más fríos.